En México, el 41 por ciento de las mujeres universitarias sufrió violencia sexual, además de que una de cada cuatro vivió violencia en el ámbito escolar donde el 34 por ciento fueron emocionales, esto de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2016.

De cara al 8 de marzo, DíaInternacional de la Mujer, la Universidad Iberoamericana de Puebla (IBERO), realizó una conferencia con la participación de Marcela Largarde, política, académica, antropóloga e investigadora y además es activista feminista, señaló que la violencia feminicida es el mirar la violencia en el proceso de las mujeres no como algo eventual, sino que está presente en todos lados.

“Hay algo más amplio que es llamado la violencia feminicida, que es mirar la violencia como un proceso en la vida de las mujeres, no como algo eventual que aparece y desaparece, no es así. La violencia se instala en espacios con normas, creencias, mitos, leyendas, aspiraciones, deseos, anhelos y ahí aparece la violencia, y debe ser erradicada conforme lo plantee la Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia”.

Además, contó que cuando las mujeres buscan abrir un espacio para tratar la violencia de género, es atacado por el patriarcado.

“Cuando abrimos un nuevo tema, una nueva agenda es atacada enormemente por quienes no están dispuestos a perder sus privilegios supremacistas de género, privilegios patriarcales como hombres y se lanzan contra estas propuestas que por otra parte han aportado la mirada de género a la construcción de derechos humanos universales”.

Asimismo, comentó que cuando una mujer accede a denunciar tiene miedo porque será nuevamente victimizada. Aunado a esto, mencionó que en el ámbito universitario la violencia se puede presentar de manera psicológica y por supuesto, sexual.

Sin embargo, recordó que también la violencia se está presentando de manera virtual e hizo énfasis en la nueva Ley Olimpia, la cual identifica la violencia por medio de la tecnología como la actualización moderna en el ámbito de las redes sociales: acoso, hostigamiento, y la falta administrativa por difusión de contenido sexual sin consentimiento de la víctima.

“Hemos hecho acopio de toda la tradición en los movimientos feministas para identificar la violencia reconocerla, prevenirla, y si se ha cometido ya, entonces atender a la personas que recibieron esta violencia y esto puede conducir a una muerte violenta”.

Por último, recordó el término de feminicidio: “la definición incluye la impunidad como parte del fenómeno del feminicidio. La hipótesis muchas veces comprobada de que el feminicidio se produce como la culminación de hechos de violencia concentrados en hechos de desigualdad que fragilizan a las mujeres y las ponen en condiciones de ser dominadas y sometidas”.