Al cumplir con su marcha en el marco del 8 de marzo, colectivos de mujeres se manifestaron por distintas calles de la ciudad de Puebla para exigir mayor seguridad, justicia ante los crímenes de género que se han cometido en la entidad y un freno a la violencia en su contra.

Las feministas comenzaron sus protestas en la Fiscalía General del Estado (FGE) donde derrumbaron las vallas metálicas, rompieron vidrios y pintaron las instalaciones.

Luego partieron sobre el bulevar 5 de Mayo, hacia el Zócalo de la ciudad; donde se reportaron destrozos en los paraderos del RUTA y pintas en los monumentos históricos como el de los Niños Héroes de Chapultepec y el Ángel custodio.

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Posteriormente subieron por la calle Juan de Palafox y Mendoza-Reforma, para dirigirse al Congreso del Estado; donde arremetieron contra las instalaciones; incluso prendieron fuego a la puerta principal.

Las mujeres prosiguieron su camino hacia el Zócalo; sin embargo, al pasar por la Catedral de Puebla se enfrentaron con grupos religiosos, quienes intentaron custodiar el recinto.

Al llegar al primer cuadro de la ciudad, las manifestantes se toparon con comerciantes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, donde las colectivas continuaron derrumbando las vallas y comenzaron agredir a los otros manifestantes.

El puño de todas se visibilizó en forma de marea al tomar la plancha del primer cuadro de la ciudad, donde finalizó el movimiento por el Día Internacional de la Mujer.

Algunas señalaron que en los acuerdos del evento estaba no realizar destrozos, pero un grupo “radical” desobedeció esa norma.