A 12 meses de “minimizar” el virus Covid-19 en Puebla

El primer caso de infección en Puebla se registró el 10 de marzo del 2020; se trató de un hombre de 47 años de edad, que llegó a la capital del estado, proveniente de Italia.

Con un escenario ligero, falta de compromiso de la sociedad y un menosprecio de las autoridades, tanto estatales como federales, es como inició la pandemia del Covid-19 en Puebla.

A decir de diversos especialistas de diferentes sectores, económico, académico y de salud, a prácticamente un año de los primeros casos del virus en la entidad, todas las voces minimizaron el escenario y no proyectaron un panorama como el que ahora se vive.

El primer caso de infección en Puebla se registró el 10 de marzo del 2020; se trató de un hombre de 47 años de edad, que llegó a la capital del estado, proveniente de Italia, por temas laborales con la empresa Volkswagen de México y a partir de ahí no se han detenido los contagios.

A la fecha se tiene un registro de cerca de 60 mil casos acumulados que han dado positivo, y alrededor de 8 mil. muertes.

En el recuento de los daños, el médico especialista en urgencias, Alir López Contreras, refiere que las diferentes etapas que se han ido desarrollando en el último año han sido muy diversas, ya que al principio se menospreció a la enfermedad.

“Me parece que la tendencia que tuvo el gobernador en este estado fue de minimizar, culpar a los ricos o de repente pensar que no le va a pasar a la mayoría de la gente y no tomar las medidas necesarias; también fue un gran descontrol a todo el sector de salud y principalmente a la gente que no creía sobre este padecimiento”.

Al hablar para El Popular, diario Imparcial de Puebla, el especialista de la salud, comentó que hora que existe una segunda oleada del padecimiento, ésta suele ser más severa que el primero, porque la gente es renuente y requiere más recursos económicos, “si de primera le dijeron que no era tan necesario cubrirse, utilizar cubrebocas, o los chistes que luego hacia el sector político, es difícil que la gente lo asimile”, lamentó.

Recriminó que la sociedad se esté desbordando de forma indiscriminada, en todas las áreas de recreación, “muy probablemente se habría limitado esto si hubiéramos actuado antes, ahora estamos en una fase de desborde, desafortunadamente lo más graves es ver a fallecidos”.

Desde las instalaciones del ISSSTE en Puebla, el doctor Alir señaló que la vacuna contra el coronavirus es importante, pero ver que la gente en general aun no tenga este apoyo “es doloroso”.

“Injustificable es que tenemos que decidir la vida de una persona contra la vida de otro ser humano y ser insensibles en cierto punto, pero es lo más sensible que podemos hacer”, manifestó.

Incluso, rememoró que cuando iniciaron los primeros casos de contagios en el estado, algunos de sus mandos superiores le expresaban que el “gen azteca” nos iba a salvar, “y aquí estamos viendo que ni el gen azteca, ni el europeo es susceptible a este tipo de lesiones, y que una cabeza de un área te dé ese comentario, pues todo se viene abajo”.

Entre angustia, desesperación y enojo, López Contreras cuestionó el hecho de que en un principio no fue posible que un hospital, como el de La Margarita, que ya contaba con una sobrepoblación de pacientes por el sismo del 2017, se tuvo que ajustar dos o tres meses después de que inició la pandemia en Puebla “entonces ahora tenemos desabasto de oxígeno, y muchas cosas, es denigrante ver cómo los pacientes están en el piso”.

El experto aclaró que no todo lo puede hacer el gobierno, y aunque un año después se está poniendo las pilas, junto con el sector salud, la sociedad está limitando este tipo de beneficios al no cooperar, “la gente no lo cree hasta que pasa en su círculo social o en su familia, y eso es lo difícil”, acentuó.

Para el sector comercial y económico, a un año del primer caso en Puebla, los estragos han sido muy fuertes, debido al cierre de empresas y pérdida de empleos, derivado de los confinamientos y los decretos aplicados.

En la esperanza se refugia el comercio 

Olga Méndez Juárez, presidenta de Canirac, declaró que para el rubro como sector ha sido algo muy fuerte en donde esta pandemia ha hecho que los negocios cierren, los empleos se pierdan, pero sobre todo ha dejado la perdía de vidas humanas, “eso no lo podemos reparar por nada”.

En el periodo de diciembre de 2020 a enero de 2021, estuvieron cerrados 470 establecimientos, lo que implicó que más de 4 mil personas se mantuvieron con empleos pausados, debido a la poca rentabilidad del giro, sin atención en mesa.

“Tememos la esperanza que nuestros negocios puedan volver a ser productivos, hay estadísticas que nos marcan que la recuperación la veremos hasta mediados del año 2022, cosa que lo vemos muy lejos, pero tenemos esperanza”.

Desde su perspectiva, la empresaria consideró que, a prácticamente 12 meses del primer caso, también ha faltado un compromiso de la sociedad, en el sentido de poder tomar en serio este virus y no tener un comportamiento social adecuado, “poder ayudarnos a proteger vidas, empleos, fuentes de trabajo”.

En cuanto a las autoridades, dijo que en la medida de su conocimiento de las mismas trataron de tener capacidad para controlar la pandemia, no obstante, lamenta que después de un año en el peor pico de la estadística, “y no vemos para cuando poder salir de esto, ya hay esperanza que es la vacuna, pero falta un compromiso social, de cuidar nuestra vida, la de familiares, y con esto poder ayudar mucho a salvar empresas”, describió.

Pandemia sumó más problemas a Puebla 

 Se inició de una manera muy ligera el enfrentar el virus tanto a nivel federal, como en Puebla, reitera Anselmo Chávez Capó, investigador de la licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la Upaep, quien consideró que nunca hubo un repunte de la enfermedad, pues en realidad, desde que llegó nunca se ha ido.

Indicó que la sociedad poblana ya arrastraba una situación muy inestable desde el asunto económico y político en el estado, debido a los procesos electorales del 2018 y 2019.

Y al llegar el virus a la entidad, no se le dio la importancia que se requería, aunque ya se sabía a nivel mundial que era peligroso.“Y las consecuencias las estamos viendo en este momento”.

“Puebla es el sexto lugar con problemas en cuanto atención médica, sobre camas disponible y camas ocupadas”, sostuvo.

Chávez Capo recordó que hubo una pérdida del Producto Interno Bruto en la entidad, que la aleja del promedio que se había manejado a nivel nacional, con cantidades “sorprendentes” con un casi 40 por ciento.

El recuento

“Contraje el coronavirus en Estados Unidos, la verdad es que no me sentía nada mal, tanto, que fui al Sport City todos los días y le metí bastante bien, pero ayer en la mañana amanecí con el cuerpo cortado, muy cansado y con tos, le hable a mi doctor, fui a hacerme la prueba y lleve a dos de mis hijos que se sentían mal y con la novedad de que, si tenemos coronavirus, parece que ya vamos de salida”, con ese mensaje el empresario Santos Zanella daba a conocer en marzo que había contraído el Covid-19,convirtiéndose entre los primeros casos en Puebla.

Junto con él también sus tres hijos habían dado positivo. El empresario aseguró, en aquel entonces, que había contraído la enfermedad en un viaje que hizo a Vail, Colorado, lugar al que fue acompañado por sus hijos para ver una competencia desnowboarding, además mencionó que en dicho viaje se encontró con otras cuatro familias poblanas.

De esta forma, desde aquel marzo del 2020, no pararon los contagios en la entidad, al grado de que se contabilizan cerca de 60 mil casos acumulados que han dado positivo, y alrededor de 8 mil muertes en prácticamente 12 meses.


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