Lo bueno y malo de la primera vacunación masiva en Puebla

Hay muchos aspectos a destacar en estos primeros días y de los cuales se podrá aprender para las siguientes aplicaciones.

Esta primera jornadade vacunación contra la covid-19 en Puebla capital que fue llevaba a cabo en Ciudad Universitaria, tuvo aciertos pero también fallas.

Aciertos

Unos de los aciertos a destacar fue la eficacia de respuesta de un día a otro por parte de las autoridades municipales, Protección Civil y el personal de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Ya que, el lunes 29 de marzo lo que imperó fue el desorden, mala organización, confusión de horarios y una jornada de vacunación que finalizó a la medianoche.

Pero, para el martes 30 de marzo las cosas cambiaron para bien, con la implementación de carteles que marcaron los horarios, lo cual fue el parteaguas para una mejor organización, esto permitió mayor movilización y eficacia para recibir la vacuna.

“Yo sí esperaba estar acá mucho tiempo como lo habían dicho ayer en las noticias, pero afortunadamente vamos avanzado rápido. Eso sí, hace mucho calor, está insoportable pero los jóvenes nos dieron botellas de agua”, dijo Rosa María Hernández, abuelita que asistió a la vacunación.

Otro de los puntos favorables de esta jornada de vacunación fue la implementación de baños públicos, carpas y botellas de agua.

Ya que, el lunes se reportaron quejas sobre qué los abuelitos tuvieron que aguantarse las ganas de hacer sus necesidades por la falta de inodoros, además, la repartición de botellas de agua para evitar insolación.

“Eso hacía falta, al principio no había baños y era algo necesario por el tiempo de espera. Muchos no pueden estar tanto tiempo sin ir al baño y por no hacerse encima pues podrían sufrir problemas. Muy acertado”, comentó Jorge Esteban, familiar de abuelita a vacunar.

Un reconocimiento al personal de la BUAP, Policía Municipal y Protección Civil por la ayuda brindada a las abuelitas y abuelitos que lo necesitaron en su momento.

Errores

Sin duda alguna, uno de los errores a destacar en esta primera vacunación masiva fue el primer día, puesto que lo que parecía iniciar bien, terminó siendo un caos total por la organización.

Esto provocó más errores, tales como desmayos, de los cuales fueron registrados 56 desvanecimientos de personas adultas en ambos días, tanto lunes y martes.

Además, el fallecimiento de una abuelita de 83 años que sufrió un paro cardiaco mientras esperaba en la fila para ser vacunada. Todo lo anterior derivado de la insolación, hipoglucemia, falta de alimento y subidas de azúcar.

El principal error en todo esto: Rodrigo Abdala, quien es el delegado federal en Puebla de la Dependencia del Bienestar en la entidad.

Quien solo apareció en las inmediaciones de Ciudad Universitaria el día martes, para recorrer las filas. Sin embargo, nunca esclareció la logística, ni mucho menos el caos originado un día anterior.

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