¡La Catedral de Puebla está de fiesta! Se conmemora el aniversario 372 de su consagración por el obispo Juan de Palafox y Mendoza

En 1575 inicio su construcción y es el primer templo grande de Puebla.

¡La Catedral de Puebla está de fiesta! Se conmemora el aniversario 372 de su consagración por el obispo Juan de Palafox y Mendoza
Agencias ¡La Catedral de Puebla está de fiesta! Se conmemora el aniversario 372 de su consagración por el obispo Juan de Palafox y Mendoza

La Catedral Basílica de Puebla que tiene como advocación mariana a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, conmemora este 18 de abril el aniversario de su consagración por el obispo Juan de Palafox y Mendoza.

Un 18 de abril de 1649, el obispo Juan de Palafox y Mendoza consagró la Catedral de la Basílica de Puebla a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de acuerdo a su advocación mariana, adelantándose a la ceremonia de la Metropolitana de México que fue dedicada hasta 1653.

El inmueble religioso más importante de la arquidiócesis de Puebla cuenta con la prerrogativa de ser el primer templo grande que bajo los diseños de América fue consagrada cuatro años, antes que la Catedral Metropolitana de la hoy Ciudad de México en 1653.

La consagración se realizó 74 años después de iniciada su construcción, en medio de festejos de tipo religioso y civiles apoyados por el Cabildo de la Ciudad que patrocinó juegos en el primer cuadro de la ciudad. 

La construcción inicio en 1575 atravesando diferentes contratiempos y modificaciones. Para 1624 las obras se suspendieron en su totalidad hasta el arribo del obispo Juan de Palafox y Mendoza en julio de 1640, quien las retomó.

La torre vieja es la única que tiene campanas, diez en total, ocho esquilas o campanas menores y una campana para el reloj. La de mayor peso y fama es la llamada "campana María" el peso máximo registrado de esta con su badajo es de 8 toneladas 572 kilos y 572 gramos.

El reto y las tremendas dificultades que implicó subir la campana María a través de un angosto vano hicieron surgir la famosa leyenda de que fueron los ángeles quienes la subieron y sujetaron en su sitio. La realidad es que fue subida un día de San Marcos de 1732 por el indio Juan Bautista Santiago, maestro mayor a cargo de las obras.