Verdadero: contaminación en río Atoyac continúa pese a instalación de plantas tratadoras, como señalan candidatos de Morena
En el río se aprecia la espuma, los tóxicos y el olor es insoportable.
René Sánchez Galindo y Sandra Ortíz aseguraron que pese a las plantas tratadoras, el río Atoyac presenta niveles altos de contaminación y que Agua de Puebla ha sido sancionada por las descargas irregulares. Esta verificación fue realizada por Poblanerías Frase: “Estamos apreciando una contaminación severa, muy fuerte que está aquí en el río. Se aprecia la espuma, se aprecian los tóxicos, el olor es insoportable y queremos denunciar lo que hemos ya venido diciendo que en este punto, donde se encuentra la planta tratadora de SOAPAP, que fue concesionada a Agua de Puebla, en 2015 fue sancionada por la autoridad federal (…) Esto se sigue viendo varios años después. Aquí es evidente que hay una descarga, que el río viene completamente contaminado y que su olor es insoportable” Autor: René Sánchez Galindo, candidato de Morena al distrito 12 de Puebla. Dónde lo dijo: Video transmitido en vivo en su cuenta Facebook el 20 de abril. Calificación del detector: Verdadero. La contaminación en el río Atoyac, uno de los afluentes más importantes en la zona conurbada de Puebla, es un tema al que se recurre en campañas electorales, sin importar el año que sea. En un video publicado en redes sociales, Sandra Ortíz y René Sánchez Galindo, candidatos de la alianza Morena y Partido Verde, a los distritos 9 y 12 Puebla, respectivamente, aseguraron que, pese a la instalación de plantas tratadoras de Agua de Puebla, el río continúa contaminado. Sánchez Galindo hizo referencia a que en 2015 Agua de Puebla, empresa concesionaria del servicio de agua, fue sancionada por “la autoridad federal” por violar el artículo 119 de la Ley de Aguas nacionales por descargar sin permiso, ocupar zona federal sin título y rebasar parámetros por encima de los límites establecidos de Demanda Bioquímica de Oxígeno al quinto día (DBO5). La DBO indica la cantidad de contaminantes orgánicos; es decir que, a mayor demanda de oxígeno, significa que hay mayor cantidad de este tipo de contaminantes. Su impacto en la salud humana puede ocasionar enfermedades como cólera, hepatitis, conjuntivitis y algunas enfermedades respiratorias. La afirmación de Sánchez Galindo es cierta. De acuerdo con la solicitud de información 1610100410719, la Comisión Nacional del Agua multó a la empresa con 262 mil 431 pesos; pero esta no fue la única, según el documento, entre 2014 y 2019, Agua de Puebla fue multada en ocho ocasiones más por rebasar parámetros y ocupar zona federal sin título, por lo cual pagó 2 millones 532 mil 126 pesos. Los candidatos también hicieron referencia a que las plantas tratadoras instaladas a la orilla del río “no sanean” al Atoyac pese a que la empresa cobra por este servicio en su recibo. Esta afirmación podría resultar engañosa ya que la concesionaria reporta el funcionamiento y caudal tratado ante la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). Incluso, la actual administración municipal de Puebla, donde René Sánchez Galindo ocupó el cargo de secretario de Gobernación, operó la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales ubicada en el Centro de Investigación y Saneamiento del Río Atoyac, esto como parte de las estrategias para sanear el cauce, según se contestó en la solicitud de información 00491120. Los candidatos insistieron que en el río “se aprecia la espuma, se aprecian los tóxicos y el olor es insoportable”. Sobre esto, un dictamen técnico, realizado por la asociación civil “Dale la Cara al Atoyac” en 2016, señala que el agua del río contiene: arsénico, cadmio, cobre, cromo, mercurio, níquel, plomo, fósforo, aluminio, grasas y aceites, coliformes fecales, cianuros, cobre y zinc. En este documento se indica que existe un 1313% de excedente de DBO5 en los límites permitidos de la declaratoria del Atoyac, que confirma lo monitoreado por la autoridad federal y por el cual la empresa fue multada. Además, datos del Sistema Nacional de Información del Agua (SNIA) exponen que el río tiene una clasificación de “fuertemente contaminado”, como muestran los indicadores de calidad del agua de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Aunque es verdad que el río continúa contaminado y que el saneamiento de las plantas tratadoras es insuficiente, la responsabilidad no solo es de la empresa concesionaria del servicio, sino es compartida con autoridades municipales, estatales y federales. De hecho, en 2017, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 10/2017 por la violación a los derechos humanos a un medio ambiente sano, saneamiento del agua y acceso a la información en relación con la contaminación del Atoyac. Parte de las recomendaciones evidencian la incapacidad de los gobiernos de los tres niveles para supervisar la descarga de desechos industriales y señala que aunque Conagua y la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (PROFEPA) saben del caso desde 2005, “no han llevado a cabo acciones o tomado medidas suficientes de inspección, verificación y monitoreo”. En un reporte en materia de aguas residuales y calidad del agua, la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) señala que la principal problemática es la falta de monitoreo, pues las aguas residuales no tienen un tratamiento adecuado, algo que representa un grave problema para la salud ya que el agua se utiliza, en algunas zonas, para riego. CONAMER indica que se ha observado que algunas industrias tienen dos descargas distintas al río Atoyac. Una que cumple con la norma y otra que no. La primera es la que sí monitorea la CONAGUA. "Las empresas chicas y medianas descargan al drenaje municipal. Esto dificulta el tratamiento a nivel municipal, ya que las plantas municipales no están diseñadas para tratar descargas industriales. Por eso, recomendó atender la contaminación de origen en las diferentes industrias, principalmente la farmacéutica, alimenticia y textil." Detector Puebla solicitó información sobre el tema a la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del gobierno del Estado; sin embargo, el enlace de prensa refirió que la dependencia no maneja datos sobre el saneamiento del río, aún cuando en septiembre de 2020, los gobiernos estatales de Puebla y Tlaxcala firmaron un convenio con CONAGUA para el saneamiento. |