De Mario Marín a Felix Salgado: se visibiliza la lucha de la mujer contra la violencia de género

Durante el foro realizado por la Universidad Ibero de Puebla se destacaron las diferentes luchas históricas para reclamar los espacios públicos y políticos.

Con la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en torno a que le quitó la candidatura por Guerrero a Félix Salgado Macedonio, destaca la lucha de las mujeres por evitar permitir que quien quienes han vulnerado a este sector de la población, no tengan espacio en la esfera pública.

Ixchel Cisneros, directora de El Día Después, reconoció su emoción al ver a generaciones de mujeres jóvenes que han tomado la estafeta en las luchas históricas para reclamar los espacios público y político. “El que nos hayan negado tantas cosas ha hecho que nosotras nos juntemos para pertenecer a estos espacios. Es ahí donde el movimiento feminista tiene su mayor fortaleza”.

Dijo que si bien han existido impulsos en las normativas que buscan garantizar los derechos políticos de las mujeres, la realidad al interior de los partidos es otra: tanto en la izquierda como en la derecha prevalece la fórmula de la mujer en el rol secundario. Lo mismo puede apreciarse en la delegación de puestos: ellas ocupan las comisiones relacionadas con el cuidado, mientras que ellos mantienen los puestos de toma de decisiones.

Lo anterior formó parte del foro De Mario Marín a Félix Salgado: el patriarcado en la política, para comprender las implicaciones políticas de la violencia contra las mujeres de cara a las elecciones de junio, que realizó la Universidad Iberoamericana de Puebla.

Ahí la abogada feminista Estefanía Veloz, destacó que parte de la violencia política que no se puede sancionar con los reglamentos tiene que ver con que, cuando saben que las mujeres tienen que participar, empieza la violencia.

Reclamó que las izquierdas actuales también ejercen estrategias patriarcales de sometimiento para que las mujeres no supongan liderazgos independientes.

En su participación, a través de un recorrido hemerográfico, Ana Lidya Flores, directora de Comunicación Institucional de la Ibero Puebla, retomó las vivencias de Lydia Cacho en 2005 al ser trasladada al reclusorio, donde tuvo que fingir un ataque de tos para evitar ser violada por los custodios. Fueron las enfermeras quienes la reconocieron por los noticieros televisivos y la rescataron del posible altercado.

Casi 16 años después, el 4 de febrero de 2020, Mario Marín fue detenido en Acapulco por los actos de tortura contra la periodista. Para Flores, “el caso es un emblema de cómo el patriarcado en el sistema político y sus satélites puede hacer lo que se les antoje con la vida de las mujeres”.

“La situación contemporánea no es muy distinta a los tiempos del Gober Precioso. La Cuarta Transformación ha demostrado su displicencia hacia las demandas de las mujeres, donde las colectivas son señaladas como adversarias del discurso oficialista”.

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