Engañoso que Puebla haya sido el primer municipio donde se implementó Smartbike

Eduardo Rivera Pérez, candidato de Va por Puebla, presumió que durante su gobierno, la capital fue la primera en utilizar un servicio de movilidad: Smartbike. Sin embargo, Ciudad de México fue la pionera en el uso de bicicletas públicas

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Esta verificación fue realizada por Poblanerías

 

  • Frase: Fuimos el primer municipio de México en implementar un sistema de movilidad: ‘SmartBike’”.
  • Autor de la frase: Eduardo Rivera Pérez, candidato a presidente municipal de Puebla, por la coalición “Va por Puebla”.
  • Dónde se dijo la frase: Está escrita en su sitio web, dentro del apartado de servicios públicos en su administración como presidente municipal.
  • Calificación del detector: Engañosa

           

Eduardo Rivera Pérez, candidato a la presidencia municipal de Puebla por los partidos PRI,PAN, PRD, PSI y CPC, aseguró que durante su primer periodo de gobierno (2011-2014) la capital fue “el primer municipio de México en implementar un sistema de movilidad: Smartbike”. La frase quedó registrada en su página web en su apartado de logros en “Servicios Públicos”. 

Sin embargo, esta afirmación resulta engañosa. Si bien es cierto que Puebla fue el primer “municipio” del país en usar el servicio de bicicletas públicas de la marca Smartbike de la empresa Clear Channel, se trató de una prueba piloto que arrancó en noviembre de 2013. 

Pero además no fue la primera ciudad en tener el servicio bicicletas públicas, en 2010 Clear Channel puso en marcha su servicio en la Ciudad de México. Y casi a la par arrancó en la ciudad de Guadalajara el servicio Bikla, un servicio de bicis compartidas proporcionado por una empresa particular.

El quid del asunto está en la palabra “municipio” que el candidato usa en su página web, y que se refiere según el Consejo Nacional de Población a una “entidad administrativa que puede agrupar una sola localidad o varias, pudiendo hacer referencia a una ciudad, pueblo o aldea”.

Mientras que la Ciudad de México en 2010 era un Distrito Federal, y luego pasó a ser una entidad federativa, pero nunca ha sido municipio.

Una marca de Clear Channel

 

Para explicar el tema, primero hay que mencionar que Smartbike es un servicio de la empresa Clear Channel, el cual ofrece un sistema de transporte público compartido de bicicletas y los usuarios pagan una renta para hacer uso de esta. 

En su sitio web, la empresa Clear Channel señala que el primer lugar donde comenzó a operar Smartbike fue en la Ciudad de México, en el año 2009 (aunque se inauguró formalmente en 2010), bajo el nombre de Ecobici. Desde entonces Ecobici ha operado ininterrumpidamente en la Ciudad de México y tras 11 años de servicio acumula más de 170 mil usuarios registrados.

En Puebla, el alcalde Rivera Pérez puso en marcha la prueba piloto –denominada Smartbike– en noviembre de 2013, tres meses antes del término de su gobierno; el proyecto arrancó con 88 bicicletas y solo seis biciestaciones (Bikla, el sistema de bicis compartidas de Guadalajara tuvo “una red de más de 40 estaciones y 150 bicicletas”, según se lee en su página web). 

Esta prueba piloto solo abarcó un cuadrante de 5.6 kilómetros en el Centro Histórico. Los seis paraderos estaban ubicados en:

  • 9 sur y 5 poniente
  • 9 norte y 4 poniente
  • 5 sur y 7 poniente
  • 5 Norte y 4 poniente
  • 16 de septiembre y 3 oriente
  • 4 poniente y calle 5 de mayo.

Incluso en el tercer informe de gobierno, el Instituto de Planeación Municipal (IMPLAN) reconoció que la ciudad fue la tercera en implementar un servicio de bicicletas públicas.

Detector Puebla solicitó al candidato alguna prueba que acredite que el municipio fue el primero en implementar un sistema de movilidad con Smartbike. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, sólo compartió una captura del 3er informe de gobierno de Eduardo Rivera en donde se dice textualmente que se trató de “una prueba piloto” que duraría siete meses, es decir, le correspondería al gobierno que lo sucedió analizar el resultado e implementar el sistema si lo veían viable.

De acuerdo con la Guía de planeación de sistemas de bicicletas compartidas, publicado por el Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) para que una infraestructura ciclista sea considerada un sistema de movilidad, se debe tomar en cuenta la infraestructura de la ciudad disponible para los ciclistas, la interconexión que exista entre estas; su diseño; que cuenten con señalamientos, marcas en el pavimento, dispositivos para confinamiento; así como el espacio para que puedan convivir peatones, ciclistas y automovilistas.

En la ciudad de Puebla, al momento de iniciar el servicio de Smartbike, únicamente existían ciclocarriles –algunos sí estaban confinados– en el Centro Histórico y una ciclovía en la 31 poniente, construida en el gobierno de Blanca Alcalá, que no tenía conexión alguna. 

De hecho, en el ranking de CicloCiudades 2013, elaborado por ITDP colocó a Puebla en el sexto lugar en la eficiencia de políticas públicas para la movilidad en bicicleta. 



En dicho ranking, Puebla alcanzó 18 de 100 puntos posibles. En ese momento, los valores más bajos se encontraron en los indicadores de:

  • presupuesto: por la falta de fuentes para financiar proyectos para la bicicleta.
  • intermodalidad: porque antes de intervenir vialidades con infraestructura ciclista, no se brindaron facilidades al ciclista para combinar el uso de la bicicleta con otros medios de transporte. 
  • monitoreo: no se tenían suficientes datos sobre conteos y rutas con origen y destino.
  • infraestructura: la infraestructura ciclista no respondía a las necesidades de viaje, cómodas y atractivas.
  • uso de la bicicleta: el porcentaje de uso se encontraba en 1.8%, porcentaje por debajo de la cifra estimada en 5% para el total de viajes realizados en una ciudad.

No obstante, uno de los puntos positivos que en ese entonces se evaluó fue el de regulación, ya que el aumento de los usuarios de la bicicleta requiere de un marco legal que permita la convivencia segura con otros medios de transporte, la eliminación de regulaciones que inhiban su uso y la inclusión de criterios cicloincluyentes.