La lucha de la comunidad LGBTTIQ+ ha cobrado fuerza con el pasar de los años; actualmente pareciera que las minorías que defienden su orientación sexual han tenido la visibilidad que buscaban, sin embargo esto no es el fin ni ha llegado de gratis.

Desde hace años cualquier persona con gustos sexuales “diferentes” a lo “normal” han sido estigmatizados; durante mucho tiempo la mayoría vivieron ocultando sus preferencias solo para poder ”encajar” en un mundo que pareciera hecho por hombres para hombres.

Las marchas del orgullo tienen una historia de más de 50 años, la primera de ellas se realizó un 28 de junio de 1969 en Nueva York; fue el estallido principal del movimiento, creando de esta forma a Junio como el mes del orgullo.

Y es que, en dicha ciudad existían bares y barrios como Stonewall y Greenwich Village, donde se congregaban las personas que pertenecían a estas minorías; no solo lesbianas, gays o trans, si no también personas  afroamericanas, estas últimas discriminadas por el color de su piel; ahí había lugares donde hombres y mujeres podían ser ellos mismos sin ser juzgados ni vistos con prejuicio. 

Sin embargo, la noche del 28 de junio de 1969 la policía realizó una rodada en un bar llamado Stonewall, la cual se salió de control, pues los elementos utilizaron exceso de fuerza y realizaron agresiones y castigos completamente innecesarios, ocasionando el enojo de las minorías.

Tuvieron que pasar nueve años para que este levantamiento llegara a nuestro país, pues el 28 de julio de 1979, el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria se unió a una manifestación que conmemoraba la Revolución Cubana.

Aunque la primera marcha exclusiva del orgullo gay se llevó a cabo en 1979, se considera el año de 1978 como el origen de ésta. Por eso en 2020 se conmemoran los 42 años de esta celebración en México. 

En el estado de Puebla,  una de las entidades catalogadas como tradicionales  y conservadoras del país, realizó su primera marcha del orgullo poco más de 20 años después de la realizada en la capital del país, en 1979. 

Onán Vásquez Chávez, coordinador de Vida Plena, y activista en pro de los derechos de la comunidad LGBTTI+, contó que él y unos amigos fueron quienes impulsaron la primera marcha del orgullo, aquel 31 de marzo del 2002. 

“Así es. La primera marcha de Puebla fue en marzo de 2002. Fuimos mis amigos y yo quienes la organizamos hasta el año 2016. Ya después la retomó otro grupo afín a los partidos políticos lo cual le dio otro giro y otra postura,” explicó.

Comentó que uno de los principales motivos para que se diera la marcha, era la persecución de las autoridades y el propio gobierno del estado contra la comunidad homosexual.

“Unos amigos recibieron una golpiza por parte de la policía solo porque los vieron dándose un beso, pero un simple beso inocente, y la posterior discriminación por parte de los servicios de salud, al llamarlos 'sidosos' y negarse a darles atención: nuestra indignación ante ese suceso nos impulsó a hacer algo”, relató el activista.

Aquella marcha no solo era para visibilizar a la comunidad LGBTTIQ+, si no que también se promovía el uso correcto del condón. El nombre de Caravana de Drag Queen se eligió para que pudieran salir vestidos así y no ser reconocidos.

Onán Vásquez  es actualmente el coordinador de Vida Plena una organización no gubernamental (ONG) que busca la creación de espacios comunitarios para capacitar, orientar, educar, y difundir los Derechos Humanos y la erradicación de la homofobia  por orientación o preferencia sexual.