Al firmar que existe un desfalco de 720 millones de dólares de la fundación a beneficio de la familia Jenkins, el abogado del “nuevo patronato” de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) Adalberto Ramos, aseguró que, a pesar del conflicto y toma del campus, no habrá despidos de personal ni docentes, y la formación de los alumnos continuará.

En una breve rueda de prensa, donde no emitió algún mensaje, Horacio Magaña Martínez, quien preside el denominado nuevo patronato, el defensor litigante dijo que se velará por la continuidad académica y de las actividades laborales.

“Queremos transmitir un mensaje de tranquilidad, tanto para la comunidad estudiantil, claustro de maestro, personal administrativo y operativo porque no va a ver despidos, buscamos esa continuidad de la actividad académica, que no haya afectaciones”, precisó.

De igual forma, exhortaron al diálogo a los directivos y representantes de la fundación, porque a pesar de que han buscado acercamientos con ellos, no se han prestado para tal acción.

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“Hemos buscado acercamientos con altos directivos de la anterior administración, desafortunadamente no hemos encontrado una actitud por parte de ellos, ha habido resistencia”, sentenció.

Respecto al desfalco de 720 millones de dólares, explicó que la familia Jenkis diseñaron una estructura legal completa donde desvían recursos de la fundación y los destinan a paraísos fiscales, que es donde actualmente se encuentran.

Por ello, defendió, la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Beneficencia Privada, es un órgano con facultades legales, y derivado de ello, al no ser elegibles los anteriores miembros del patronato es que los remueve y designa a un nuevo patronato, “de forma provisional”.