Con cadenas humanas en las ciudades más importantes del estado y una marcha por las calles céntricas de la capital poblana, más de 5 mil antorchistas se manifestaron en contra de las impugnaciones a los triunfos de Josué Elías Velázquez, en Huitzilan de Serdán, y Rosendo Morales Sánchez en Ocoyucan.

Desde Atlixco, Izúcar de Matamoros, Tehuacán, Acatlán, Teziutlán, Huauchinango, y la capital poblana, miles de antorchistas exigieron al gobierno del estado que no meta las manos en los resultados de las votaciones del pasado 6 de junio y que se acepte y se respete la voluntad del pueblo.

En Huitzilan, el excandidato morenista Gabriel Maldonado impugnó el triunfo de Josué Elías Velázquez con el argumento de un supuesto exceso de gastos de campaña; sin embargo, de parte del INE fueron aprobados sus informes de fiscalización.

Respecto a Ocoyucan son tres impugnaciones impuestas por los excandidatos del PAN, Morena y Nueva Alianza, sin embargo, pese a que son de tres partidos diferentes, las impugnaciones son las mismas: mismos agravios, mismos abogados y hasta mismo tipo de letra.

Ante este hecho, el Movimiento Antorchista, tanto en el estado como a nivel nacional, ha emprendido una lucha para respaldar a los huitziltecos y ocoyuquenses que exigen sea respetada su voluntad.

Desde Puebla Capital, la líder Lluvia Sánchez, frente a Palacio Municipal, pidió a las autoridades gubernamentales y electorales que respeten la elección de los ocoyuquenses y los huitziltecos. “Ellos ya decidieron quién quieren que los gobierne, sus triunfos fueron contundentes y las actas lo demuestran, ¿por qué quieren, a la mala, cambiar la voluntad del pueblo?”, cuestionó.

En la capital, los ocoyuquenses se dieron cita y, arropados por los antorchistas de Puebla, denunciaron que el gobernador Miguel Barbosa quiere imponer otro Concejo municipal, como hace tres años, en Ocoyucan. Y advirtieron: “no nos va a gobernar nadie que no hayamos elegido. Nuestro único presidente es Rosendo Morales”.

En Zacatlán, un contingente de huitziltecos acusó que el que hayan aceptado las impugnaciones, de manera extemporánea e irregular, “es un atropello a los huitziltecos. Morena quiere ganar en la mesa lo que no pudo en las urnas, porque no tuvo un proyecto y porque la gente ya no los quiere”.