Asalto a joyería deja un muerto
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*Un guardia del establecimiento recibió un disparo que le quitó la vida Carlos MÉNDEZ 
La cotidianidad en el centro histórico de la capital poblana se vio quebrantada la mañana de ayer, cuando minutos antes de las 12:00 horas un asalto a la sucursal de Joyerías Leo, ubicada sobre la calle 5 de Mayo, entre la 2 y 4 Oriente, provocó una intensa movilización de policías ministeriales, estatales y municipales, pues se reportaba a una persona lesionada por arma de fuego. Los hechos sucedieron minutos antes de las 12:00 horas, cuando dos individuos ingresaron al local comercial marcado con el número 207-A, por lo que tras mirar por algunos minutos los exhibidores, los dos hampones inmediatamente amagaron al personal y al guardia de seguridad de esta joyería, quien al momento del asalto únicamente contaba con un tolete. Fue en ese momento en el que los asaltantes inmediatamente se hicieron de un botín conformado por 30 anillos de oro, aunque al momento que éstos intentaron darse a la fuga, el guardia de seguridad, Braulio Barragán Sánchez, de 46 años, intentó detener a uno de los hampones, mientras policías municipales del primer cuadro de la capital llegaban al lugar. Ante estos hechos y la confusión de lo ocurrido, un fuerte estruendo se pudo escuchar, mientras Barragán Sánchez se desplomaba en el umbral del negocio a su cuidado. Por este motivo, de inmediato se solicitó el apoyo de los cuerpos de emergencia, llegando de esta manera la unidad 294 de la Cruz Roja Mexicana, quienes de inmediato atendieron con los primeros auxilios al lesionado que presentaba un impacto de bala en la zona del abdomen, el cual tenía orificio de entrada y salida, por lo que de inmediato se le trasladó al Hospital de la Cruz Roja, para que pudiera ser atendido de inmediato, sin embargo, una vez que este hombre entró al área de urgencias, perdió la vida a consecuencia de la lesión que presentaba. Elementos de las policías ministerial, estatal y municipal acudieron al lugar para iniciar los peritajes correspondientes, donde a escasos 10 metros de la joyería asaltada, con dirección a la 2 Oriente, se pudo encontrar una bala, mientras que en la entrada se pudo encontrar el casquillo de la bala que privó de la vida a este elemento de seguridad privada. Trascendió, a través de testigos que solicitaron el anonimato para evitar algún tipo de represalias, que el disparo que privó de la vida a Braulio Barragán Sánchez en ningún momento fue realizado por los asaltantes, quienes fueron detenidos minutos más tarde con un arma 9 milímetros, sino por elementos de la Policía Municipal, quienes en su intento por detener a los hampones, accionaron su arma de cargo justo al momento en el que Braulio Barragán salía del establecimiento. “No fueron los asaltantes los que dispararon, fueron los propios policías municipales, ellos llegan corriendo para detener a los tipos que asaltaron, cuando éstos sacan la pistola y disparan, entonces ellos ya no siguen a los asaltantes y se quedan en el lugar, pero pues nadie les dijo nada. Entonces llegan los de la Cruz Roja y ellos se van siguiéndolos, pero los asaltantes no fueron los que le dieron al señor”, indicó uno de los testigos. Presentan a responsables La Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) presentó a Fernando Favila Castilla, de 39 años, y Jesús Antonio Cerrillo Rosas, de 41 años, quienes fueron señalados como los responsables de haber asaltado la joyería Leo que se encuentra en la calle 5 de Mayo 207-A del Centro Histórico, hecho durante el cual supuestamente privaron de la vida a un guardia de seguridad. Datos del Sistema Plataforma México arrojaron que Fernando Favila Castillo, señalado por las autoridades como el responsable del homicidio y a quien le fue asegurada una pistola calibre .9 milímetros, contaba con dos ingresos al Cereso de San Miguel. Uno de ellos fue en junio de 2010, luego de que en menos de dos horas asaltara tres gasolineras en la colonia Amor, bulevar Valsequillo y 24 Sur, y en el Periférico Ecológico y 24 Sur, bajo el argumento de que tenía una deuda por más de 8 mil pesos, por lo que se le hizo fácil robar. Aquella ocasión, Favila Castillo fue capturado en la junta auxiliar de San Baltazar Campeche, luego de liarse a golpes con los policías y de intentar darse a la fuga en una motocicleta. Así mismo, trascendió que Jesús Antonio también cuenta con antecedentes penales, aunque se desconoce por cuáles delitos. Fue a este sujeto a quien se le halló el botín consistente en 30 anillos de oro cuando fue detenido en la calle 3 Sur número 110, en un consultorio de oftalmología.
La cotidianidad en el centro histórico de la capital poblana se vio quebrantada la mañana de ayer, cuando minutos antes de las 12:00 horas un asalto a la sucursal de Joyerías Leo, ubicada sobre la calle 5 de Mayo, entre la 2 y 4 Oriente, provocó una intensa movilización de policías ministeriales, estatales y municipales, pues se reportaba a una persona lesionada por arma de fuego. Los hechos sucedieron minutos antes de las 12:00 horas, cuando dos individuos ingresaron al local comercial marcado con el número 207-A, por lo que tras mirar por algunos minutos los exhibidores, los dos hampones inmediatamente amagaron al personal y al guardia de seguridad de esta joyería, quien al momento del asalto únicamente contaba con un tolete. Fue en ese momento en el que los asaltantes inmediatamente se hicieron de un botín conformado por 30 anillos de oro, aunque al momento que éstos intentaron darse a la fuga, el guardia de seguridad, Braulio Barragán Sánchez, de 46 años, intentó detener a uno de los hampones, mientras policías municipales del primer cuadro de la capital llegaban al lugar. Ante estos hechos y la confusión de lo ocurrido, un fuerte estruendo se pudo escuchar, mientras Barragán Sánchez se desplomaba en el umbral del negocio a su cuidado. Por este motivo, de inmediato se solicitó el apoyo de los cuerpos de emergencia, llegando de esta manera la unidad 294 de la Cruz Roja Mexicana, quienes de inmediato atendieron con los primeros auxilios al lesionado que presentaba un impacto de bala en la zona del abdomen, el cual tenía orificio de entrada y salida, por lo que de inmediato se le trasladó al Hospital de la Cruz Roja, para que pudiera ser atendido de inmediato, sin embargo, una vez que este hombre entró al área de urgencias, perdió la vida a consecuencia de la lesión que presentaba. Elementos de las policías ministerial, estatal y municipal acudieron al lugar para iniciar los peritajes correspondientes, donde a escasos 10 metros de la joyería asaltada, con dirección a la 2 Oriente, se pudo encontrar una bala, mientras que en la entrada se pudo encontrar el casquillo de la bala que privó de la vida a este elemento de seguridad privada. Trascendió, a través de testigos que solicitaron el anonimato para evitar algún tipo de represalias, que el disparo que privó de la vida a Braulio Barragán Sánchez en ningún momento fue realizado por los asaltantes, quienes fueron detenidos minutos más tarde con un arma 9 milímetros, sino por elementos de la Policía Municipal, quienes en su intento por detener a los hampones, accionaron su arma de cargo justo al momento en el que Braulio Barragán salía del establecimiento. “No fueron los asaltantes los que dispararon, fueron los propios policías municipales, ellos llegan corriendo para detener a los tipos que asaltaron, cuando éstos sacan la pistola y disparan, entonces ellos ya no siguen a los asaltantes y se quedan en el lugar, pero pues nadie les dijo nada. Entonces llegan los de la Cruz Roja y ellos se van siguiéndolos, pero los asaltantes no fueron los que le dieron al señor”, indicó uno de los testigos. Presentan a responsables La Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) presentó a Fernando Favila Castilla, de 39 años, y Jesús Antonio Cerrillo Rosas, de 41 años, quienes fueron señalados como los responsables de haber asaltado la joyería Leo que se encuentra en la calle 5 de Mayo 207-A del Centro Histórico, hecho durante el cual supuestamente privaron de la vida a un guardia de seguridad. Datos del Sistema Plataforma México arrojaron que Fernando Favila Castillo, señalado por las autoridades como el responsable del homicidio y a quien le fue asegurada una pistola calibre .9 milímetros, contaba con dos ingresos al Cereso de San Miguel. Uno de ellos fue en junio de 2010, luego de que en menos de dos horas asaltara tres gasolineras en la colonia Amor, bulevar Valsequillo y 24 Sur, y en el Periférico Ecológico y 24 Sur, bajo el argumento de que tenía una deuda por más de 8 mil pesos, por lo que se le hizo fácil robar. Aquella ocasión, Favila Castillo fue capturado en la junta auxiliar de San Baltazar Campeche, luego de liarse a golpes con los policías y de intentar darse a la fuga en una motocicleta. Así mismo, trascendió que Jesús Antonio también cuenta con antecedentes penales, aunque se desconoce por cuáles delitos. Fue a este sujeto a quien se le halló el botín consistente en 30 anillos de oro cuando fue detenido en la calle 3 Sur número 110, en un consultorio de oftalmología. 
