** Efectuaron cinco detonaciones en las inmediaciones de la 27 Poniente, entre la 7 y 9 Sur, aunque no se reportaron lesionados ni víctimas que lamentar Víctor Hernández Alarma causaron entre vecinos de la colonia Chulavista los cinco disparos de arma de fuego ocurridos ayer por la tarde en las inmediaciones de la 27 Poniente, y que desató una intensa movilización por parte de elementos de la Policía Municipal, que derivó en la detención de cuatro personas, tres de las cuales portaban armas de fuego. En el caso de los que iban armados, fueron remitidos al Ministerio Público, enfrentando cargos por los delitos de portación de arma de fuego sin licencia, amenazas, ataques peligrosos y privación ilegal de la libertad; el cuarto responsable sólo quedó a disposición de un juez calificador. Minutos después del mediodía, los dueños de un terreno en construcción ubicado en la calle antes mencionada, entre la 7 y 9 Sur, acudieron al predio acompañados de albañiles que comenzaron a tomar medidas del lugar, cuando irrumpieron en el inmueble tres hombres armados que efectuaron cinco disparos con armas calibres 22 y 9 milímetros, todos al aire, por lo que no se reportaron lesionados ni víctimas que lamentar. Y es que se sabe que el terreno está en litigio, pues de los tres dueños, uno vendió su parte y los otros dos no estuvieron de acuerdo, motivo por el cual el abogado del vendedor contrató a los probables responsables para que custodiaran el lugar. Justo cuando empezaban a realizar los disparos arribaron dos mujeres, que según su dicho iban a pedir trabajo por un anuncio que vieron en el periódico, pero ambas fueron trasladadas a un cuarto por uno de los ahora detenidos, que las encerró para que no pudieran avisarle a la policía de lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, para entonces los vecinos, que ya se habían alarmado, llamaron por teléfono al Centro de Emergencias y Respuesta Inmediata (CERI) y de inmediato se implementó un operativo en el que participaron uniformados de los sectores 2 y 3, además de los grupos especiales de la Policía Municipal Centauros, Espartaco y Táctico. Cuatro fueron los detenidos: Gabriel Hernández López, Pablo Coello Tello, Ernesto Bermúdez Guzmán, y Pablo Romero Morales, éste último el abogado que los contrató. Aunque intentaron darse a la fuga, la policía logró su captura y les remitió a los tres primeros mencionados por portación de arma de fuego, amenazas y ataques peligrosos, pero en el caso de Gabriel, también se le acusó de privación ilegal de la libertad. Como Pablo Romero no portaba armas de fuego y sólo les acompañaba al momento en que empezaron a disparar, se le envió al Juzgado Calificador por entorpecer las labores de la policía.