Depresión la orilló a matar a su hija

*La mujer se encontraba deprimida debido a la distrofia muscular que padecía su pequeña y porque se encontraba en proceso de divorcio  Víctor HERNÁNDEZ  La Procuraduría General de Justicia mantiene abierta la investigación correspondiente respecto al caso de la mujer que el martes por la noche tuvo que ser trasladada al hospital Betania por una sobredosis de barbitúricos, con la que intentó quitarse la vida después de matar a su hija inyectándole la misma sustancia. El martes en la noche, elementos de la Policía Municipal, peritos de la PGJ y personal de la fiscalía de homicidios, se constituyeron en la carretera a Valsequillo, frente al número 2407, de la colonia María Auxiliadora, que pertenece a la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán. En el lugar fue hallada una camioneta Dodge Dakota, color blanco, con placas de circulación SH-14643 del estado de Puebla, en el que yacía el cadáver de una menor de 4 años, identificada como Ivana Piñeiro Rochi, y a su madre, Alejandra Rochi Minutti, quien estaba inconsciente. El esposo y padre de ambas ya estaba ahí, se trata de Manuel Piñeiro Arce, quien en su declaración asentada en la averiguación previa número 27/2012/EH, dijo haber recibido la llamada de un desconocido que le dijo, había encontrado el radio Nextel de su esposa, le dio la ubicación del lugar donde estaban y no le dijo más. Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 20:40 horas cuando Manuel arribó al lugar y rompió una de las ventanillas para poder saber si su hija aún estaba viva, en tanto que, paramédicos del 066 trasladaban a su esposa al hospital Betania, pues según la versión oficial, se había intoxicado con una sobredosis de barbitúricos. La PGJ reveló que la menor murió de asfixia por broncoaspiración, pero no dijo que presentaba aproximadamente 10 lesiones producidas con una jeringa, puesto que su madre le inyectó una droga muy fuerte que ella utilizaba para combatir su depresión. La sustancia es tan letal en exceso, que Alejandra Rochi permanece conectada a un respirador artificial y los médicos del hospital Betania le han propuesto a la familia la donación de órganos, pues corre el riesgo de una muerte cerebral. No se trató de una muerte accidental, se sabe que la probable responsable, a quien ya se le ha decretado detención por homicidio en razón del parentesco, estaba deprimida por varias cuestiones, la primera, la situación de su hija que nació con distrofia muscular y la segunda, el divorcio que tenía en puerta. Se presume que Alejandra mató a su hija, intentó suicidarse y arrojó el teléfono a la calle para luego encerrarse en la camioneta. El hombre que encontró el Nextel atendió la llamada de Manuel, quien llevaba horas buscando a su mujer e hija, pues sabía que irían a una comida en un restaurante de Las Ánimas, al que nunca llegaron. Lo único que no han encontrado las autoridades, es la o las jeringas que utilizó Alejandra para inyectar a Ivana la sustancia que ella misma utilizó después para intentar suicidarse.
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