Portaban droga y billetes falsos

*Los delincuentes fueron detenidos en el municipio de Chignahuapan  Víctor HERNÁNDEZ  CHIGNAHUAPAN.- POLICÍAS estatales detuvieron en el municipio de Chignahuapan a una pareja que tenía en su poder aparatos electrónicos, grapas de cocaína que se dedicaban a comercializar, cartuchos útiles para armas de fuego, un rifle y billetes falsos, motivo por el cual quedaron a disposición de la autoridad correspondiente. Uniformados que realizaban un patrullaje de rutina en calles del barrio de Toltempan, se percataron que afuera de un local comercial, había dos hombres y una mujer afuera de un VW Sedán de modelo atrasado, con engomado TUG-83-01 del estado de Puebla. Los ahora detenidos estaban guardando diversos artículos en la unidad, pero los policías avistaron un rifle calibre 30-06 con un cargador, por lo que procedieron a su detención y revisión correspondiente. Al darse cuenta que los habían sorprendido, intentaron darse a la fuga, pero sólo uno de ellos lo logró, a pesar de que lo hizo a pie; no obstante, la pareja fue detenida y revisada, pudiéndose confirmar que no tenían el permiso correspondiente para la portación del arma. Dentro del vehículo se encontraron y decomisaron 227 grapas de cocaína, dos piedras del mismo estupefaciente, 12 mil pesos en efectivo, aunque se presume que los billetes son apócrifos, además de 10 autoestéreos, un decodificador de cable satelital, un DVD, un CPU y una bocina, presuntamente de procedencia ilícita. También se incautaron cartuchos útiles: 20 de calibre 9 milímetros, 4 de calibre 38 Especial y 9 de calibre 30-06 SPRG. Tras la detención, las autoridades ya investigan si los detenidos defraudaron con billetes falsos a pobladores de Ciénega Larga, Michac, San Antonio Matlahuacales, Villa Cuauhtémoc, El Paredón, Los Manantiales, San Sebastián, El Rosal y en los barrios de Teotlalpan, Tenextla, Teoconchila. La Secretaría de Seguridad Pública del estado dio a conocer que Pedro Garrido Muñoz, de 25 años de edad, y Lucía Trinidad Arias Amaro, de 26 años, como se identificaron, reconocieron que los billetes eran falsos y que los aparatos electrónicos que llevaban, eran producto del intercambio de droga por dichos artículos, pues varios de sus clientes no tenían dinero para satisfacer su adicción.
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