*Una mujer falleció desangrada, luego de que una de sus mascotas se le lanzara directo a la yugular  Víctor HERNÁNDEZ Carlos MÉNDEZ  Horrenda fue la muerte de una mujer de la tercera edad que mientras lavaba la ropa en el patio de su domicilio, fue atacada para sorpresa suya por los siete perros que cuidaba y alimentaba desde hace años, uno de los cuales le mordió el cuello y provocó que se desangrara al lacerarle la arteria yugular. Los hechos se registraron el martes en la noche, en un domicilio de la colonia San Antonio Abad y los límites con La Nueva Resurrección, en la capital poblana, lugar al que acudieron elementos del Sector 1 de la Policía Municipal, paramédicos de SUMA (Servicios de Urgencias Médicas Avanzadas) y posteriormente personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ). Eran aproximadamente las 20:00 horas cuando Teresa González Ruiz, ama de casa de 70 años de edad, lavaba la ropa en el patio de su vivienda, ubicada en la calle Arboledas número 9002, mientras uno de sus hijos hacía otros quehaceres dentro del inmueble. Luis Pérez González, vástago de la ahora occisa, señaló que estaba ensimismado en sus labores que no se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, hasta que le pareció extraño escuchar a los perros de su casa sumamente inquietos, por lo que supuso que estaban peleando. Al salir, vaya sorpresa que se llevó al encontrar a su madre en medio de un charco de sangre, pero aún con vida, por lo que arribaron paramédicos de la ambulancia 033 de SUMA al lugar que de inmediato comenzaron a atenderla para estabilizarla, pues para entonces ya había perdido mucha sangre, pero fue cuando estaba a punto de ser trasladada que falleció. Finalmente, se dio parte al agente del Ministerio Público arribando al lugar la fiscal Georgina Flores Gascón y su médico legista Leobardo Reyes Chalaca, quienes realizaron las diligencias correspondientes de levantamiento de cadáver por el cual iniciaron la constancia de hechos 122/2012/EH. Otras mascotas homicidas En la capital, la zona conurbada y el interior del estado, tres han sido los casos de perros que han matado a sus dueños, a otros integrantes de la familia o simplemente a extraños, además de este. Los anteriores se registraron en diciembre de 2004, en junio de 2008 y en septiembre de este mismo año. El 1 de diciembre de 2004, en la calle Ticumán de la segunda sección del desarrollo habitacional Momoxpan, se reportó la muerte de Diana Laura Hidalgo Pérez, una niña de apenas 3 años de edad, que fue atacada y ultimada por las mascotas de sus padres. Ella y su hermana estaban a solas en el domicilio, cuando la hoy occisa salió a la zotehuela y la mordieron los perros en el rostro, uno de ellos, se dijo, era cruza de Pit Bull. La policía de Momoxpan tuvo que sacrificar a balazos a ambos canes, para que el Ministerio Público pudiera realizar las diligencias correspondientes. Otra historia similar se escribiría en la nota roja el 17 de junio de 2008, luego de que un Pit Bull matara a Pablo Junio Juárez, de 18 meses de edad, cuando el menor se encontraba jugando en el patio de la casa de su abuela. El perro estaba amarrado en la azotea del inmueble ubicado en la calle Bejuco 5240 de la colonia Bosques de Manzanilla, no se sabe si era maltratado pero apenas se soltó, bajó corriendo y se abalanzó contra el menor para morderlo hasta quitarle la vida. Meses después, el 23 de septiembre de ese mismo año, Prudencia Carretero Juárez, una mujer de 58 años que padecía alcoholismo y que solía deambular por las calles de Tepatlaxco de Hidalgo, fue atacada por una jauría cuando se dirigía a su domicilio. Luego de que algunos vecinos se percataran de la situación, Prudencia fue traslada al Hospital Integral de Acajete, pero murió, pues los perros con sus fauces le habían destrozado las arterias.