Aprehenden a secuestradores

*Los sujetos son responsables del plagio y asesinato de un menor de San Salvador Huixcolotla  Víctor HERNÁNDEZ  El secuestro de un niño de 6 años, ocurrido el año pasado en San Salvador Huixcolotla y que días después fue hallado en Acatzingo, degollado, atado de pies y manos, quedó esclarecido, luego de que ayer la Procuraduría General de Justicia (PGJ) presentara a tres sujetos como probables responsables del atroz crimen, todos ellos, extrabajadores del padre de la víctima. Ahora se sabe que los detenidos recibieron 177 mil pesos como pago del rescate, para después matar al infante por temor a que los señalara, informó la dependencia ayer, al proporcionar mayores datos sobre el secuestro y homicidio de Ricardo Rosales Porras. Los detenidos son Carlos Samoaya González, alias El Rambo o El Cozán, de 24 años de edad, originario de Chiapas y vecino de Tepeaca; su padre, Carlos Samoaya Ramos, alias El Pecho Tierra, de 65 años de edad, también originario de Chiapas y vecino de Tepeaca; además de Valentín Rojas Sánchez, alias El Valente o El Elizalde, de 28 años, originario y vecino de Amozoc. En sus primeras declaraciones señalaron que días antes de secuestrar al menor, habían planeado el secuestro, siendo Carlos Samoaya González, alias El Rambo o El Cozán, quien se encargó de subir al pequeño al automóvil Golf sin problema alguno, ya que había familiaridad y confianza de la víctima hacia ellos, pues eran empleados de su padre; hechos ocurridos el 18 de octubre del año pasado. Ya privado de su libertad, se lo llevaron a una casa de seguridad en la población de Santa María Actipan, donde lo mantuvieron cautivo mientras se realizaban las negociaciones. Tras fijar el monto del rescate, los tres acudieron a cobrar el dinero y con éste en su poder, decidieron privar de la vida al menor y abandonar el cadáver en el cerro de El Tepetzal, esto ante el temor de que los reconociera por la relación con su padre. La PGJ abundó que el día de los hechos, el padre del menor se encontraba en un banco del municipio de Tehuacán, cuando recibió la llamada de su esposa, quien le informó del secuestro de su hijo y que sus hermanas habían sido testigos de ello, pues los tres salían de la escuela. En la primera llamada de los secuestradores, le exigieron a los padres 2.5 millones de pesos y la entrega de un arma de fuego, pero al no tener ese dinero, comenzaron a amedrentarlo diciéndole que si quería ver a su hijo con vida, sin embargo, cuando les dijo que sólo reunía 177 mil pesos, le cortaron la llamada. Dos días después, el 20 de octubre, le dijeron que aceptaban el dinero y que debía llevarlo al kilómetro 167 de la autopista Puebla-Orizaba, que lo dejara dentro de una mochila y que después de haber pagado, que acudiera a Amozoc porque ahí abandonarían a su hijo, hecho que no sucedió. Horas después fue que se encontró al menor, degollado, atado de pies y manos en Acatzingo. De las investigaciones que atrajo la Dirección de General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI), se supo que el vehículo en el que secuestraron al menor fue un VW Golf blanco, parecido al que tenía un exempleado del papá del menor, y que las llamadas salieron de los teléfonos celulares de otros exempleados. Tras la detención, ya se investiga si los delincuentes operaban también en Cuapiaxtla de Madero, Santa Rosa Tecamachalco, Tepeyahualco, San Lorenzo, Tlanepantla, Santa Clara Huitziltepec, Ahuatepec y San Francisco Mixtla. En cuanto a los motivos, los tres probables responsables refirieron haber cometido el secuestro y el homicidio sólo porque sabían que su expatrón era comerciante de la central de abasto de Huixcolotla y que tenía dinero.
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