Liberan a exfuncionaria
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*La excoordinadora de Ministerios Públicos se entregó voluntariamente el pasado 12 de abril; fue acusada de tener nexos con el crimen organizado Víctor HERNÁNDEZ 
A casi una semana de haberse entregado a las autoridades, María Eugenia Enríquez Reyes quedó en libertad, y ayer por la tarde abandonó las instalaciones del Cereso de San Miguel, donde estuvo recluida desde el jueves 12 de abril. La otrora exfuncionaria de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), acusada de nexos con el crimen organizado, no fue hallada culpable de los cargos que se le imputaban, tras el análisis del caso que llevó a cabo el Juzgado Tercero de Distrito. Ayer, después de las 19:00 horas, Enríquez Reyes abandonó el reclusorio, acompañada de uno de sus hijos a quien le fue permitido el ingreso, estaba notablemente más delgada y sin dar detalles, sólo agradeció a quienes la acompañaron a lo largo de los seis días que transcurrieron desde que se entregó. “No es fácil esto que viví, les agradezco mucho su apoyo, a mi familia, a mis amigos, a ustedes –medios de comunicación- por informar, pero después platico, ahorita lo que quiero es irme a mi casa”, dijo una María Eugenia abatida, de semblante triste, pero a la vez feliz de estar en libertad. Su abogado de oficio señaló que alrededor de las 17:00 horas, el Juzgado Tercero de Distrito emitió su resolución respecto al proceso 58/2008 que se le instruyó a la excoordinadora de Ministerios Públicos de la Zona Poniente, por delincuencia organizada y delitos contra la salud. El sentido de la determinación del juez fue un auto de libertad a favor de Enríquez Reyes, por falta de elementos, aunque dijo, aún falta esperar si el agente del Ministerio Público Federal adscrito al juzgado, apela o no dicha resolución, pues tiene la facultad de hacerlo en un plazo de 72 horas. Por lo pronto, María Eugenia Enríquez, tras abandonar la cárcel, se retiró de las inmediaciones del Cereso, ubicado en la colonia Lomas de San Miguel, abordó un vehículo negro junto con sus padres e hijos. La exfuncionaria acudió la mañana del pasado jueves a las instalaciones del Juzgado Tercero de Distrito, y tras una larga jornada de casi tres horas, elementos de la Policía Federal Ministerial le dieron cumplimiento a la orden de aprehensión que existía en su contra, a pesar de que ella desde el principio manifestó que iba a entregarse. A través de pruebas documentales que no fueron precisadas por su representante legal, se demostró que Enríquez Reyes era inocente de los cargos que se le imputaban: delincuencia organizada en su hipótesis contra la salud y delitos contra la salud en la modalidad de colaboración al fomento de la ejecución de delitos contra la salud.
A casi una semana de haberse entregado a las autoridades, María Eugenia Enríquez Reyes quedó en libertad, y ayer por la tarde abandonó las instalaciones del Cereso de San Miguel, donde estuvo recluida desde el jueves 12 de abril. La otrora exfuncionaria de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), acusada de nexos con el crimen organizado, no fue hallada culpable de los cargos que se le imputaban, tras el análisis del caso que llevó a cabo el Juzgado Tercero de Distrito. Ayer, después de las 19:00 horas, Enríquez Reyes abandonó el reclusorio, acompañada de uno de sus hijos a quien le fue permitido el ingreso, estaba notablemente más delgada y sin dar detalles, sólo agradeció a quienes la acompañaron a lo largo de los seis días que transcurrieron desde que se entregó. “No es fácil esto que viví, les agradezco mucho su apoyo, a mi familia, a mis amigos, a ustedes –medios de comunicación- por informar, pero después platico, ahorita lo que quiero es irme a mi casa”, dijo una María Eugenia abatida, de semblante triste, pero a la vez feliz de estar en libertad. Su abogado de oficio señaló que alrededor de las 17:00 horas, el Juzgado Tercero de Distrito emitió su resolución respecto al proceso 58/2008 que se le instruyó a la excoordinadora de Ministerios Públicos de la Zona Poniente, por delincuencia organizada y delitos contra la salud. El sentido de la determinación del juez fue un auto de libertad a favor de Enríquez Reyes, por falta de elementos, aunque dijo, aún falta esperar si el agente del Ministerio Público Federal adscrito al juzgado, apela o no dicha resolución, pues tiene la facultad de hacerlo en un plazo de 72 horas. Por lo pronto, María Eugenia Enríquez, tras abandonar la cárcel, se retiró de las inmediaciones del Cereso, ubicado en la colonia Lomas de San Miguel, abordó un vehículo negro junto con sus padres e hijos. La exfuncionaria acudió la mañana del pasado jueves a las instalaciones del Juzgado Tercero de Distrito, y tras una larga jornada de casi tres horas, elementos de la Policía Federal Ministerial le dieron cumplimiento a la orden de aprehensión que existía en su contra, a pesar de que ella desde el principio manifestó que iba a entregarse. A través de pruebas documentales que no fueron precisadas por su representante legal, se demostró que Enríquez Reyes era inocente de los cargos que se le imputaban: delincuencia organizada en su hipótesis contra la salud y delitos contra la salud en la modalidad de colaboración al fomento de la ejecución de delitos contra la salud. 
