La administración de la Central de Autobuses de Puebla tiene responsabilidad ya que no deberían permitir que los falsos taxistas ofrezcan en sus instalaciones el servicio.  REDACCIÓN  [gallery link="file" columns="4"] AL MENOS dos personas han presentado denuncias ante la Agencia del ministerio Público luego de ser víctimas del delito de robo de parte de taxistas piratas que ofrecen sus servicios y terminan asaltando al pasaje. Miles de ingenuos de pasajeros llegan diariamente a la Central de Autobuses de Puebla (CAPU) y reciben el ofrecimiento de parte de hombres que en la rampa principal de llegadas están gritando “servicio de Taxis, taxi seguro señora, señor señorita”. Lo mismo sucede en las salidas de la terminal de autobuses, jóvenes y señores con un enmicado tamaño media carta con los logotipos de la FROC CROC y del Consejo Taxista del Estado de Puebla ofrecen el servicio, en las inmediaciones están haciendo base clandestinamente las unidades y hasta allá se llevan al pasajero. Las tarifas aseguran que son mejores que la que cobran los taxis autorizados que dan el servicio desde el interior de la CAPU, pero la realidad es que aplican la tarifa dependiendo de cómo vean al pasajero, si lo ven de rancho y sin menor idea de lo que cuesta el traslado cobran más caro, aprovechándose de la ignorancia y la necesidad. Sin embargo ese no es el problema, este radica en que al abordar alguna unidad en la calle el pasajero puede ser víctima del delito de robo, debido a que varios de esos taxistas trabajan con otro dos o tres sujetos que en calles cercanas esperan que pase su cómplice a bordo para treparse a la unidad de golpe y despojar al usuario de lo poco o mucho que lleve. De acuerdo a la averiguación previa AP-7/2013/SEXTA José “N” manifestó que la tarde del 31 de diciembre abordó un taxi con rumbo a la unidad habitacional Juan Pablo Segundo, refiriendo que al llegar al lugar antes señalado el taxista lo amagó con un arma de fuego y lo despojó de sus pertenencias, entre las que se hallaban joyas, celulares y dinero en efectivo. No es el único caso denunciado, consta en la Averiguación previa 8157/2012/ORIENTE que el ciudadano Arquímedes “N” manifestó que la madrugada del 27 de diciembre del 2012 abordó un taxi con rumbo a la colonia La Ciénaga, refiriendo que mientras circulaban, el taxista se detuvo y ascendieron a la unidad tres sujetos que los despojaron de sus pertenencias entre las que se hallaban celulares, dinero y tarjetas de crédito. Estos sólo son dos casos denunciados en los últimos 20 días ante el Agente del Ministerio Público de la capital poblana, sin embargo por las redes sociales son más los que se denuncian, la gente prefiere no hacerlo para evitar toda la burocracia que conlleva ir a unas oficinas de la Procuraduría General de Justicia de Puebla. Sin embargo, la administración de la CAPU tiene responsabilidad, pues si para seguridad de los usuarios dan un servicio interno, con tarifas establecidas, personal capacitado y demás, no deberían permitir que los taxistas “piratas” ofrezcan en sus instalaciones el traslado. Lo hacen junto a la caseta donde se venden los boletos, la gente cuando se acerca a comprar el mismo, recibe una oferta del taxista de la calle, ya tiene dos opciones y se deja encantar por el que dice ser más barato. Los vigilantes de la Central de Autobuses, con radio en mano y con un sistema de monitoreo evitan que cualquier persona tome fotos, pues de hacerlo pueden ser detenidos, sin embargo pasan y saludan a los taxistas piratas, a ellos que ofrecen un servicio alterno no les dicen nada.