Tras la necropsia quedó confirmado que al hoy finado le aplastaron la cabeza, se descartó que fuera agredido de forma sexual En las primeras investigaciones se determinó que el ahora occiso era sexo servidor Víctor HERNÁNDEZ HAN TRANSCURRIDO casi 48 horas desde que fue hallado el cadáver de un travesti que fue brutalmente asesinado. No se le ha logrado identificar, por lo que no se descarta que en transcurso del fin de semana sea inhumado en la fosa común. Tras la necropsia quedó confirmado que al hoy finado le aplastaron la cabeza. Fuentes cercanas a la Policía Ministerial informaron que poco después de que se realizara el levantamiento de cadáver, se acudió a las poblaciones y municipios cercanos como Santa María Acuexcomac, San Gregorio Atzompa, San Jerónimo Tecuanipan, entre otros, para saber si había reporte de alguna persona desaparecida, pero no tuvieron éxito. Esa situación ha dificultado el avance de las pesquisas para el esclarecimiento del caso, pues al no saberse su identidad, se ignora de dónde era, qué lugares frecuentaba y con qué tipo de personas salía. No obstante, de las primeras investigaciones se determinó que el ahora occiso sí era sexo servidor. Aunque las condiciones en las que fue encontrado hicieron presumir, en principio, que había sido atacado de forma sexual, tras la necropsia dicha posibilidad quedó descartada, pues no se hallaron rastros de violencia en ese sentido. Fue con esa diligencia también, que se confirmó que el ahora occiso recibió un fuerte golpe en la cara con un objeto robo (tubo o palo), con el que inclusive le rompieron varios dientes. Sin embargo, no fue la lesión que le costó la vida. El interfecto presentaba traumatismo craneoencefálico severo. La herida en la nuca era la abertura provocada por el peso que le pasó por encima de su cabeza. Dicha presión le provocó el estallamiento de un ojo y le dejó el rostro desfigurado. Es por ello que se reforzó la hipótesis de que el o los responsables, pues no se ha determinado cuántas personas estuvieron involucradas en el homicidio, le pasaron la llanta de un vehículo por encima. Las indagatorias continúan, sobre todo para identificar al ahora occiso y así poder avanzar con el caso. Varias organizaciones de apoyo a la comunidad lésbico-gay se han manifestado en el mismo sentido: exigen a las autoridades el esclarecimiento inmediato del hecho, pues hay elementos para afirmar que se trató de un crimen de odio.