Los ocupantes murieron PRENSADOS

El auto chocó entre dos trailers, después fue arrastrado varios metros por un camión de pasajeros. Víctor HERNÁNDEZ [gallery link="file" columns="4"] ACATZINGO.- Ayer en la mañana ocurrió un percance que cobró la vida de dos personas que viajaban a bordo de un vehículo compacto que quedó reducido a un puñado de fierros retorcidos. El choque se registró en el mismo lugar donde, el pasado 15 de enero, tuvo lugar un accidente en el que estuvo involucrado un autobús de pasajeros procedente de Chiapas. En el accidente estuvo involucrado un autobús de turismo, el cual transportaba choferes en capacitación a la Ciudad de México, ninguno resultó lesionado. El operador logró darse a la fuga aunque, en los primeros peritajes, a él no se le fincó responsabilidad. El reporte lo recibió el número de emergencias 066 alrededor de las 8 de la mañana, la persona que lo hizo indicó que en el kilómetro 166+500 de la autopista Puebla-Orizaba, con dirección a México, se había registrado un aparatoso accidente y que había dos personas prensadas. Al lugar acudieron de inmediato paramédicos de Capufe, unidades de rescate urbano del 066, agentes de la Policía Federal y el agente del Ministerio Público de Tepeaca, que realizó las diligencias correspondientes. En el lugar se encontró un Nissan Tsuru de color negro, con placas de circulación MFC 58-32 del Estado de México, que, literal, era una masa deforme de fierros retorcidos en el que estaban atrapados los cuerpos de sus dos ocupantes. Uno de los cuales, el chofer, ya había fallecido para entonces. Los trabajos para sacar al copiloto se agilizaron con equipo hidráulico, quien aún tenía signos vitales. Una vez que esto se logró fue llevado en ambulancia al hospital UPAEP en la ciudad de Puebla, donde momentos después murió. La primera de las víctimas fue identificada como Rafael González Hernández, de 43 años de edad, la segunda, que estaba hospitalizada era su hermano, Luis Miguel González Hernández de 48 años de edad. En el lugar se aseguró un autobús de turismo Omnibus con número económico 642 y placas de circulación 734 RV2. No obstante, es de recalcar que según los peritajes de la Policía Federal, dicho vehículo únicamente habría arrastrado al Tsuru a lo largo de varios metros, pero no fue el que provocó el choque. Algunos trabajadores de la zona señalaron que el automóvil negro circulaba con exceso de velocidad, el conductor perdió el control y chocó por detrás con la tolva de un tráiler, en ese instante otra pesada unidad, que circulaba detrás suyo, lo impactó provocando que el Tsuru quedara como acordeón. Ambos tractocamiones continuaron su marcha, fue momentos después que el autobús de turismo lo embistió. Sin embargo, se espera que en las próximas horas se dé a conocer la mecánica de los hechos por parte del Ministerio Público.
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