El responsable de Protección Civil en el Estado declaró, de forma contradictoria, que se deben hacer mínimo tres ensayos al año pero que estos no son obligatorios REDACCIÓN [gallery link="file" columns="4"] Bastaron cuatro minutos para que el personal de la tienda departamental Palacio de Hierro, desalojara en su totalidad su centro de trabajo que tiene un área aproximada de mil metros cuadrados. Fue en el centro comercial Angelópolis en donde 10 elementos de la Dirección de Protección Civil del Estado y unos ocho de Protección Civil del Estado constataron que se aplicaran en tiempo y forma las medidas necesarias en caso de un siniestro Sin embargo, no todo fue correcto pues quedaron a la vista factores importantes de comunicación hacia el cliente, debido a que, con la intensión de no generar pánico prefieren ocupar circuitos cerrados de intercomunicación para desalojar y no alarmas escandalosas. Para el responsable de Protección Civil en el Estado de Puebla, Luis Martínez Ordaz, todo tiene una explicación. Aseguró que “respecto al caso de los radios fue con la intensión sana de evitar pánico en cierto momento, ya que escuchar una alarma puede provocar crisis”. Además, ni los comercios ni las plazas comerciales están obligados en hacer simulacros. En una clara contradicción, el funcionario estatal dijo que se deben hacer mínimo tres al año pero si no las hacen no pasa nada. Por su parte, el Gerente de la tienda, Gary Romero, dio a conocer que todo fue un éxito en este simulacro de incendio pues se apegaron de forma rigurosa a las normas que tienen del manual para estas situaciones. Fueron en total 270 empleados los que desalojaron el edificio y reingresaron a él en menos de 23 minutos, lo que consideran idóneo para el tamaño de la tienda departamental, sin que se registrara un solo incidente. Tras escuchar de voz de los funcionarios de Protección Civil del Estado,los puntos neurálgicos el gerente justificó algunas de las acciones de su personal y asintió en que serán evaluadas sus observaciones y se apegarán a las mismas. Durante el simulacro el personal de la tienda no activó las alarmas, sólo se entabló comunicación vía radio entre los jefes de departamento, de ahí salió la orden de desalojar despacio sin hacer sobresaltos ni mostrar pánico. Para el personal de Protección Civil es necesario que se activen las alarmas que asegura tener la franquicia internacional y acoplarse al reglamento. Tras un breve recorrido por la tienda no se ve señalética de puntos de concentración para los clientes, por lo que asegura el gerente que tomarán notas de las observaciones que les hagan.