Hallan cadáver putrefacto

** El Río Alseseca es único testigo de esta muerte sin esclarecer En una barranda por la que pasa un ramal del Río Alseseca, en la colonia Joaquín Colombres, creó entre los vecinos expectación el hallazgo de un cadáver en avanzado estado de putrefacción y empezaba a ser devorado por perros y ratas. No se determinó la edad ni su identidad ya que el resultado de la necropsia está pendiente para saber de qué murió, pero se presume que sería un indigente que lavaba coches afuera de la delegación Oriente del Ministerio Público de la estación México 68 del Heroico Cuerpo de Bomberos. Ayer por la tarde, minutos después de las 13:00 horas, vecinos de la colonia reportaron un fétido olor que provenía de la barranca que se encuentra en la calle Zacapoaxtla esquina con Francisco Villa, por lo que pedían la intervención de las autoridades, pues presumían que se trataba de un cadáver. Los primeros en llegar al lugar fueron paramédicos de la ambulancia 039 de SUMA, quienes confirmaron el reporte, después llegaron elementos del H. Cuerpo de Bomberos que descendieron a la barranca para proceder a sacar el cadáver y entregarlo a la autoridad ministerial. El procedimiento sólo se pudo llevar a cabo con el representante social presente hasta después de las 15 horas. A simple vista se detectó ausencia de tejido en la pierna izquierda y en el rostro, descartando lesiones, por lo que se presume que cayó de forma inesperada hace unos días. Georgina Flores Gascón, titular en turno del área de Homicidios, fue al levantamiento de cadáver e informó que tras iniciarse la constancia de hechos número 82/2013/AEHOM, al occiso se le registró como el desconocido número 22. Algunos bomberos y policías, dijeron que se trataba de El Cadáver o El Chupacabras, un indigente que deambulaba por la zona, pero que solía frecuentar las instalaciones de la delegación Oriente del MP y la estación México 68 de Bomberos. Ahí, se dedicaba a hacerles mandados a los vulcanos, a los uniformados e inclusive lavaba los coches que llegaban a la zona, sin embargo, aún no se confirma que se trate de él. Lo que sí, trascendió es que al momento de hacer la necropsia, entre su ropa se encontró una credencial de elector a nombre de Luis Ramos Herrera, de 45 años.
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