Se presume que el homicidio ocurrió en el estado de Veracruz, lugar del que eran originarios ambos occisos Víctor HERNÁNDEZ Antes de que concluyera el 2013, las autoridades lograron recabar más información relacionada con el hallazgo de dos cadáveres, la mañana del jueves 26 de diciembre en la Sierra Norte, pues el cuerpo del desconocido número 7, pudo ser identificado por familiares suyos que acudieron a la agencia del Ministerio Público. La Procuraduría General de Justicia informó que los resultados de la necropsia permitieron establecer que en efecto, el ahora occiso no presentaba lesión alguna por proyectil de arma de fuego, aunque sí un fuerte golpe en la cabeza que fue el que le provocó la muerte. Trascendió que la investigación se lleva a cabo en coordinación con la PGJ del estado de Veracruz, pues ambas víctimas eran oriundas de la ciudad de Tuxpan y se presume, el homicidio de quien fue identificado como Daniel Alberto Hernández Sosa, de 24 años, ocurrió en territorio de la vecina entidad. Fue en las últimas horas del año pasado, que se logró identificar al desconocido número 7. Se le reconoció como Ángel Herrera Reyes, contaba con 39 años de edad y fue identificado por su hermano Carlos, quien viajó de Tuxpan a Villa Lázaro Cárdenas, para dicha diligencia. Al igual que con el otro occiso, la última vez que le vieron con vida fue el 25 de diciembre a las 20 horas, cuando salió de su domicilio ubicado en la calle Cangrejo sin número, diciéndole a su concubina, Guadalupe González, que saldría de viaje por cuestiones de trabajo. Herrera Reyes se desempeñaba como chofer en la empresa Pescados y Mariscos Mora, y según dijo a su pareja sentimental, salió de su casa acompañado de dos sujetos cuya identidad se desconoce, para hacer un viaje a la ciudad de Tampico, Tamaulipas, después de eso, no volvió a tener noticias suyas. En la averiguación previa 252/2013/VLC quedó asentado que Ángel Herrera murió a consecuencia de traumatismo craneoencefálico severo, lesión que sufrió al golpearse la cabeza contra varias piedras, en el barranco donde fue encontrado. Lo anterior refuerza la hipótesis de que dicho sujeto trasladaba el cadáver de Daniel Hernández en la caja de una camioneta que llevaba hielo, y que era propiedad de la pescadería para la cual trabajaba, y que al abandonar los restos en las inmediaciones de la autopista México-Tuxpan, resbaló y cayó a unos 30 metros de profundidad, donde falleció. Fue el pasado fin de semana que se dio a conocer que el otro cuerpo, el registrado como el desconocido número 6, había sido identificado, se trató de Daniel Alberto Hernández Sosa, cuyo cuerpo estaba desnudo y presentaba un impacto de bala en la cabeza; el ahora occiso era mesero del bar El Arrecife en el centro de Tuxpan. No se descarta que el caso esté relacionado con el crimen organizado, pues según reportes de la Policía Ministerial, en Villa Lázaro Cárdenas, tanto la autopista como la carretera federal, son rutas utilizadas por grupos delictivos, no sólo para el trasiego de droga. La presencia de dicho grupo armado en la zona es tal, que los agentes de la corporación viven en las instalaciones de la comandancia y no tienen permitido habitar en cualquier otro inmueble, por cuestiones de seguridad. |