Maltrato y corrupción, causas de motín

Dos de los heridos tuvieron que ser trasladados al Hospital General, en donde permanecieron internados hasta el mediodía de ayer Lidchy HERNÁNDEZ Corresponsal Maltrato y corrupción, causas del motín en el Cereso de IzúcarIzúcar de Matamoros.- Los malos tratos y la corrupción que imperan al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Izúcar de Matamoros, se perfilan como los motivos del motín que se registró la noche del viernes. De acuerdo con los primeros reportes obtenidos por El Popular, diario imparcial de Puebla, en el motín habrían participado, al menos, 220 internos, hartos de las situaciones antes señaladas. Todo inició con una riña, se presume que en el área de carpintería del penal, en la que seis internos fueron los primeros involucrados. Los reos responden a los nombres de Luis Alberto Pita González, Francisco Javier Alarcón Hernández, Iván Castillo Lara, José Hernández Gil, Iván Salazar Morales y Fernando Tapia García. Los últimos dos, Salazar Morales y Tapia García, tuvieron que se trasladados al Hospital General de Izúcar para ser atendidos, debido a la gravedad de las lesiones que presentaban. Dado que la riña inició en el área de carpintería, los reos utilizaron algunas de las herramientas que allí se encontraban para emplearlas como armas. Con respecto a los reos internados en el nosocomio, permanecieron en el hospital hasta el mediodía, aunque después fueron trasladados de vuelta al Cereso. Los reos fueron heridos con puntas elaboradas con metal y madera, y es que de manera extraoficial se sabe que todo inició con una riña en el área de carpintería, por probables problemas personales. Sin embargo, se presume que todo ya estaba planeado para dar a conocer la inconformidad que existe en contra del director del Cereso, Héctor Ramírez Gordillo, quien es primo hermano del alcalde izucarense, Carlos Gordillo Ramírez. Cabe mencionar que al Cereso tuvieron que ingresar elementos del Ejército Mexicano, policía estatal, ministerial y municipal, para controlar la situación y recuperar el control del lugar. Al registrarse el motín, personal de custodia y elementos de la Policía Municipal lanzaron la alerta a las autoridades correspondientes, pues se había visto superados por la magnitud del problema. Fue por esto que al Cereso tuvieron que ingresar grupos antimotines y soldados, además de policías de diferentes corporaciones. Además, las carreteras fuera del municipio fueron cerradas, pues entre los primeros reportes se había mencionado una posible fuga de reos. Se presume que el director cobra por los servicios que el penal debería garantizar, además se presume que al interior del penal hay extorsión, e incluso se tortura a quienes no desean pagar cuotas, esto terminó por detonar la paciencia de los presos. La alerta causó incertidumbre entre la población, debido a que en esos momentos, por las calles de Izúcar era posible ver a policías fuertemente armados, además de patrullas que bloqueaban las calles principales y granaderos que ropdearon la escuela de la zona, la cual se ubica a espaldas del penal. Lo anterior, aunado a la escasa información causó zozobra entre la población, que de un momento a otro vio como las calles de Izúcar, el Zócalo, comercios, casas y terrenos eran vigilados por los guardianes del orden. Hay que recordar que al principio de la movilización se manejó la versión de una posible fuga de reos del penal, y tal idea fue reforzada luego de que se recordara que en el trienio anterior se localizó un túnel que iniciaba en una casa abandonada cerca del Auditorio Municipal y que tenía 60 metros de longitud con dirección hacia penal. Por otra parte, regidores del Ayuntamiento han informado que se envió un documento a la directora general de los Centros de Reinserción Social (Ceresos) del estado, Lilia Verónica Cruz León, para realizar una revisión al interior del penal y a los directivos, ya que en repetidas ocasiones los internos han dado a conocer los abusos que sufren por parte de los custodios del penal, por lo que habían amenazado con amotinarse si la situación no era remediada. Como se recordará, ayer El Popular, informó de los hechos, los cuales iniciaron al filo de las 16:15 horas y fue hasta cerca de las 19 horas que los dos lesionados fueron trasladados al Hospital General de Izúcar de Matamoros. El alcalde izucarense, Carlos Gordillo, dio a conocer, ya cerca de las 19:30 horas, que la situación se encontraba bajo control, sin embargo, a los pocos minutos ingresó al penal un grupo antimotines. Se sabe que luego de controlar la situación, se estableció un operativo preventivo a fin de evitar una acción similar; días antes ya había trascendido que esta semana se iba a registrar un amotinamiento en el Cereso, ante la corrupción que impera en el interior del penal así como las dádivas que reciben algunas internas e internos. Es importante destacar que el Cereso de Izúcar fue diseñado para 70 personas, sin embargo, este alberga a 220 internos.
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