El Ministerio Público reunió las pruebas suficientes en contra de la expareja sentimental de la occisa y de dos guardias de seguridad privada (supuestos escoltas de un exrector de la BUAP), y del empleado de una compañía de telefonía celular, para levantar el arraigo de 40 días al que estaban sujetos, para consignarlos a un juez de primera instancia.

En rueda de prensa, el titular de la dependencia, Víctor Carrancá Bourguet, confirmó que Manuel Forcelledo Nader, no sólo fue el autor intelectual de la muerte de Karla, sino que también participó de manera activa en la comisión del crimen.

Además de él, fueron consignados Rodrigo Augusto Solís Cano, alias El Roko, de 32 años de edad, originario del Distrito Federal; Moisés Cordero Hernández, alias El Moy, de 42 años de edad, originario de Veracruz; y Leopoldo Camacho Vázquez, de 37 años, originario del Estado de México.

El día de los hechos

El procurador explicó que los hechos ocurrieron el 30 de enero del año en curso, cuando Manuel llamó por teléfono a Karla desde un número telefónico que no era el suyo, y la citó en el salón de fiestas Katz, que se ubica en la lateral de la Recta a Cholula y el Periférico Ecológico, y que es propiedad de su familia.

El motivo: que contrataría un seguro de gastos médicos para que Karla recibiera la atención médica necesaria, llegada el momento del parto, pues tenía un embarazo de cinco meses, y Manuel era el padre de ese bebé.

Ella aceptó, considerando que era un avance en la relación, puesto que al saber del embarazo, Manuel Forcelledo y su familia intentaron por todos los medios que abortara, pero Karla se negó y por el contrario, amagó con proceder de manera legal contra su expareja para que se hiciera cargo de la manutención del menor.

Al llegar a la cita, Manuel y su cómplice Rodrigo, golpearon a la mujer hasta dejarla inconsciente y luego la metieron a su vehículo, donde Moisés le dio la estocada final, al estrangularla con hilo de rafia.

Consumado el hecho, fue Rodrigo quien se encargó de llevar el cadáver hasta el Distrito Federal, sin embargo, ocultó los restos durante dos días más y la madrugada del domingo 2 de febrero, los abandonó en un terreno baldío ubicado en la delegación Tláhuac.

La búsqueda

Al día siguiente de la desaparición de Karla, el 31 de enero, su madre acudió a la PGJ a presentar la denuncia correspondiente por la desaparición de su hija, pero no sólo eso, sino que se registró una intensa búsqueda a través de redes sociales (Facebook y Twitter).

El primero en ser localizado por la procuraduría fue Manuel Forcelledo, la familia de su exnovia lo había señalado como sospechoso, en especial por la problemática que sabían había por el embarazo, versión que reafirmaron conocidos y amigos de la hoy finada.

En sus primeras declaraciones dijo que no sabía de su paradero, pero la Policía Ministerial montó guardia en su domicilio, del cual Manuel no volvió a salir en los días posteriores, situación que levantó sospechas.

El 7 de febrero, la Procuraduría General de Justicia del DF notificó a su homóloga en Puebla, que el cuerpo de Karla había sido encontrado desde el 2 de febrero, sólo que permanecía en calidad de desconocida.

El mismo día, Forcelledo Nader compareció con una suspensión de amparo que le otorgó un juez de distrito, pero la PGJ obtuvo el arraigo correspondiente y conforme se llevaron las investigaciones, se obtuvieron más datos.

Tras diversos cateos en domicilios de Manuel, se encontraron implementos con los que la mujer fue privada de la vida, como el hilo de rafia utilizado por Moisés para estrangularla, y un AUDI A4 de color gris, empleado para llevar el cuerpo a la capital del país.

Las pesquisas

Mediante el desahogo de más de 500 diligencias, se logró el esclarecimiento del feminicidio de Karla López, la detención de los cuatro participantes en los hechos, y su posterior consignación ante la autoridad judicial, una vez obtenidas las órdenes de aprehensión respectivas.

Entre estas diligencias, se encuentran registros telefónicos de llamadas y mensajes de texto y Whatsapp que fueron recuperados —ya que los responsables los borraron de sus equipos—, mediante los cuales quedó confirmada la relación entre Manuel, Rodrigo y Moisés, y los planes que hicieron para cometer el homicidio.

Por medio de las pruebas periciales en medicina forense y criminalística, se determinó que el cronotanatodiagnóstico de la muerte de Karla López Albert y del producto que concebía, fue de 48 a 72 horas aproximadamente, lo que confirmó que la víctima fue privada de la vida el 30 de enero del año en curso.

Los tres sujetos que participaron de manera activa en el homicidio de Karla, enfrentarán el proceso correspondiente por el delito de feminicidio, en cuanto a Leopoldo Camacho, se determinó que no sabía de los planes de los otros tres detenidos.

Sin embargo, al comparecer brindó datos falsos, como la fecha en la que entregó el chip a Manuel, mediante el cual él se comunicó con Karla para citarla, sólo con la intención de encubrir a Forcelledo Nader.

Fuentes oficiales confirmaron a El Popular, diario imparcial de Puebla, que Camacho Vázquez no gozará de la libertad bajo fianza.