Un individuo acudió aun inmueble de su propiedad, el cual estaba abandonado, pero encontró que era usado para robar combustóleo
Víctor HERNÁNDEZ
Militares y personal de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos llegaron la tarde de ayer a un domicilio en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, para cercar un inmueble, en el que de manera fortuita, se puso al descubierto una toma clandestina; hasta ayer por la noche no había reporte de detenidos.
Fue el dueño de la vivienda, quien al ingresar se llevó la sorpresa de que no estaba deshabitado como él pensaba, sino que al interior había implementos utilizados para el robo de combustible.
Ernestino N., llegó minutos antes de las 14 horas al inmueble de su propiedad, una casa abandonada en la avenida Gasoducto y privada Gasoducto, sin número, sin revocar y con leyendas como “Se Bende como terreno” (sic), y abrió la puerta.
Según sus propias declaraciones, desde hace seis años estaba desocupado, pero resultó que no era así.
Dos tambos, cubetas, mangueras y válvulas estaban al interior de un cuarto, olía muy fuerte a combustible y fue entonces que se dio cuenta que en el piso, había un hoyo de entre dos y tres metros de profundidad, del cual salía una manguera.
Dicha manguera estaba conectada a un ducto de Pemex, y era utilizada para robar combustible, aunque no se sabe si crudo o gasolina, por lo que de inmediato dio aviso a las autoridades, tales como 066 y Centro de Emergencia Y Respuesta Inmediata (CERI).
Policías municipales del Sector Cuatro arribaron al lugar, se entrevistaron con Ernestino y tras confirmar que se trataba de una toma clandestina, dieron parte a Seguridad Física de Pemex, y se retiraron, ni siquiera esperaron a que los federales llegaran.
Minutos después de las 14 horas, llegó un camión con militares que procedieron a acordonar la zona y a revisar el domicilio donde se encontraba la toma, sin embargo, dicha revisión se dio a puerta cerrada y con absoluto hermetismo.
Con la llegada de los castrenses, el dueño del lugar y su familia se negaron a hablar del tema, también lo hicieron por temor, dijo una mujer —al parecer esposa de Ernestino—.
Los uniformados de Seguridad Física se negaron a dar información, ni siquiera proporcionaron qué tipo de combustible era el que era sustraído, ni el nombre del ducto al que estaba conectada la toma ilegal.
Más tarde arribó al lugar personal de la delegación en Puebla de la Procuraduría General de la República (PGR), que se hizo cargo de las diligencias correspondientes.
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