Ni Dios se salva

Tres sujetos fueron rescatados de inmediaciones de la junta auxiliar La Resurreción, tras ser acusados de atracar iglesia; fueron liberados Víctor HERNÁNDEZ Manifestación Escuela la ResurreccionUn conflicto registrado en la iglesia de La Resurrección, junta auxiliar de la ciudad de Puebla, derivó en la detención de tres sujetos acusados por autoridades del templo de haber cometido el delito de robo de arte sacro, sin embargo, ni la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) ni la Procuraduría General de Justicia (PGJ) han emitido alguna versión al respecto. Sin embargo, trascendió que los tres acusados sólo quedaron a disposición del juzgado calificador por alterar el orden público, ya que el supuesto robo que cometieron, aseguran sus detractores, ocurrió en noviembre del año pasado y no se interpuso denuncia ante el agente del Ministerio Público. El lunes en la tarde-noche, vecinos de dicha junta auxiliar se comunicaron al número de emergencias 066 para reportar que había personas retenidas por robo en el atrio de la iglesia ubicada en la calle José María Morelos esquina Resurrección, y que pretendían lincharlos. De inmediato, acudieron uniformados de las patrullas P-156 de la Policía Municipal y la PE-213 de la Policía Estatal Preventiva, quienes confirmaron el reporte. Se trató de tres personas que estaban aseguradas. Dos fiscales de la iglesia los acusaron de robo, pues supuestamente, en el recinto religioso hacía falta un trono cuya antigüedad data de hace 150 años aproximadamente, al menos, el que faltaba era el original. Los agraviados presumen que los inculpados, Luis Báez, Eleuterio Santabárbara y Leónides Paulino, sustituyeron dicho trono por uno hechizo. Por ello, habitantes de la demarcación intentaron lincharlos el lunes en la noche, pero afortunadamente intervinieron elementos policiacos y los tres sujetos fueron trasladados en la patrulla P-156 a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito municipal, para el procedimiento correspondiente. Durante la madrugada, se ordenó que se pusiera a disposición del juzgado calificador a los acusados por la infracción ya mencionada toda vez que no había flagrancia. Cuando se solicitó información respecto a la denuncia, se informó que ésta no había sido interpuesta por parte de los agraviados, motivo por el cual pagaron su multa y obtuvieron su libertad de inmediato.
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