ASESINAN A FAMILIA

ASESINAN A FAMILIA
Asesinan a familia en Xochimehuacán ASESINAN A FAMILIA

El triple homicidio ocurrió al interior de una vecindad en San Pablo Xochimehuacán; poco antes de morir, la fémina fue vista con un sujeto; los menores rondaban los 13 años  Jorge FONSECA Una mujer embarazada y sus dos hijos, una niña de alrededor de 13 años y un menor de 11, fueron degollados la madrugada del domingo al interior de su domicilio, en una vecindad de la colonia Miravalles, en San Pablo Xochimehuacán. Se ignora tanto el móvil del triple homicidio como las identidades de los occisos, pues no habían sido identificados hasta el cierre de esta edición. Alrededor de las 3 horas, vecinos llamaron a los números de emergencias, señalando que una casa se incendiaba y en su interior había tres personas. Esto tuvo lugar en el número 5 del andador Allende, entre Emiliano Zapata y Francisco Villa, en la junta auxiliar referida. De acuerdo con el hijo del propietario de esa vecindad, ellos llegaron al sitio al filo de las 3 horas, y al pretende ingresar notaron que salía humo de la casa de los ahora occisos, por ello tocaron la puerta en repetidas ocasiones, para pedir a los residentes que se apresuraran a salir. Como no obtuvieron respuesta, uno de ellos rompió un cristal que da a la calle, entonces comenzó a salir una densa nube de humo y alcanzaron a ver a los moradores tendidos en medio de lo que era la sala. Después rompieron un cristal de la puerta, que da al pasillo de entrada de la vecindad, y así abrieron. Los mismos vecinos lograron apagar un sillón que se incendiaba, y pensando que aún podían ayudar a los hoy fallecidos intentaron mover los cuerpos, sin embargo, una mujer allí presente indicó que mejor se dejara todo como estaba. Bomberos del estado acudieron e hicieron labores de remoción para evitar que volviera a incendiarse el sillón. Personal de Policía Municipal y de la Estatal acudió y tomó conocimiento de los hechos, los primeros se encargaron de asegurar el lugar. De acuerdo con algunas versiones, las tres personas fueron asesinadas con un arma blanca, pues había mucha sangre en el lugar. Fuentes policiales precisaron que las víctimas fueron degolladas. Los domiciliados en la zona señalaron que se trata de una mujer a quién sólo identificaban como La Güera, de alrededor de 40 años, quien estaba embarazada. Hace seis meses que había llegado a vivir a esa vecindad junto con sus dos hijos y un hombre, al parecer de la misma edad que ella, a quien los vecinos casi no veían. Se presume que la ahora occisa tenía otra hija, mayor a los referidos, quien no solía visitarla. Otros de los habitantes apuntó que por la noche del sábado vieron a esta mujer en la esquina, al parecer tomando con un individuo, de quien sólo pudieron decir “era delgado”. También se indicó que “era frecuente ver a La Güera acompañada por hombres, incluso los llevaba a su casa”. Aunado a lo anterior, a su llegada, autoridades encontraron el estéreo de la casa encendido, por ello se presume que la mujer se encontraba “conviviendo” antes de su muerte, sin embargo, vecinos afirmaron no haber escuchado o visto algo. Después de corroborar los hechos, personal de la Agencia del Ministerio Público especializada en Investigación de Homicidios del primer turno, acudió para llevar a cabo las diligencias del levantamiento de los cadáveres, en tanto, peritos realizaron la recolección de indicios; se dice que en el sitio embalaron un cuchillo, al aparecer el arma homicida. Los tres cadáveres quedaron en calidad de desconocidos, señalados como los número 11, 12 y 13 —el niño, la adolescente y la embarazada, respectivamente—, dentro de la averiguación iniciada por el Ministerio Público de Homicidios. En la vecindad donde ocurrió este crimen los inquilinos no suelen durar, aunque a decir de colonos La Güera fue una de las que más estuvo en dicho sitio, sin embargo, siempre han desconfiado de quienes viven allí. Trascendió que se indaga si los hoy occisos eran de la comunidad de Barranca Honda o de la zona de la Central de Abasto. Otras versiones señalan que el dueño de esos cuartos es también propietario de un bar, y es frecuente que acudan mujeres con apariencia de sexoservidoras a quedarse por algunos días.