Sólo uno de cada cuatro secuestros es real

En la ciudad de Puebla se han presentado diversas farsas de privación de la libertad, las cuales generan un desvío de recursos y atención para víctimas reales; simuladores han sido sorprendidos y denunciados Jorge FONSECA  AUTOSECUESTRODel 100 por ciento de los secuestros denunciados ante la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI) sólo el 25 por ciento son reales. El 50 por ciento corresponde a autosecuestros y el 25 por ciento restante a simulaciones de secuestro, lo que implica que un porcentaje importante de los recursos de la institución se “tira a la basura” por la irresponsabilidad de denunciar falsos plagios. Modalidades Al respecto, Fernando Rosales Solís, titular de la dependencia de seguridad e inteligencia, señaló que el autosecuestro y la simulación de plagio son conductas que se castigan con cárcel, ya que constituyen un delito. En el caso del autosecuestro participa la propia víctima en coordinación con otros sujetos, quien finge su robo. En el segundo caso, la simulación no participa la víctima, esto es, terceras personas se aprovechan de alguna situación como que se encuentre sin teléfono, en otro estado y no pueda ser contactada y hacen creer a la familia que han privado de la libertad a un ser querido. En cualquiera de los dos casos “la DGADAI destina recursos, elementos, dinero y tiempo. Un secuestrado lo que menos tiene es tiempo. En estos casos nos hacen perder tiempo para buscar a alguien que no ha sido secuestrado. Puede encontrarse con un novio, con alguna otra persona, o no quieren afrontar algún problema en casa y deciden planear un autosecuestro”, dijo Rosales Solís. Afirmó que la unidad a su cargo está capacitada para detectar al 100 por ciento un autosecuestro. El funcionario explicó que tanto el autosecuestro como la simulación son delitos y tienen penas privativas de la libertad. Por simulación el castigo puede ir desde 8 a 16 años de prisión y por autosecuestro se hacen acreedores a penas de trabajo a la comunidad; en ambos casos se generan antecedentes penales. Por el alto número de autosecuestros en todo el país, se proyecta que la pena por éstos sea igual que para quienes simulan un plagio. Por los casos de autosecuestro que ha registrado la DGADAI no se puede determinar una edad promedio de las personas más propensas a cometer este delito, pues se tienen casos con gente que va desde los 10 hasta los 60 de edad. Casos de autosecuestro Hace una semana la familia de una mujer de 30 años de edad acudió a la DGADAI a denunciar el secuestro de la misma. Ésta apareció días después, dijo que supuestamente los delincuentes la habían aventado de un auto y que por ello había sufrido paraplejía. Sin embargo, se descubrió que en realidad se gastó los ahorros de su papá con el novio. Así, al llegar con supuesta paraplejía a las instalaciones de la DGADAI se le mostraron los videos de las cámaras de seguridad donde se veía a ella caminando con su pareja sentimental en la zona de la Central de Autobuses de Puebla, mejor conocida como Capu, en los videos incluso se observaba el momento cuando hicieron la llamada para fingir el secuestro. Así quedó descubierta y su familia fue informada, en ese momento desapareció su presunta inmovilidad corporal. En un segundo caso, una joven mujer fue detenida hace un año en las inmediaciones de la Vía Atlixcáyotl cuando procedía de Guerrero. Se descubrió que había planeado autosecuestro para sacarle una cantidad millonaria a su padre, que es un personaje en la ciudad de Puebla. Al ser descubierta la chica relató que fue su hermano quién le había dado la idea. Su hermano le dijo: “Es un buen negocio autosecuestrarse”, debido a que él un año antes había hecho lo mismo y había obtenido un millón de pesos de su padre, quien en esa primera ocasión no había denunciado. El par de hermanos fue descubierto gracias a que la segunda ocasión el papá sí presentó denuncia. En este caso y el anterior, a los tres mayores de edad la DGADAI les fincó responsabilidades penales. Un tercer caso corresponde a una niña de 11 años de edad, quien fingió estar secuestrada por algunas horas. Esta pequeña es hija de un exfuncionario municipal. En este caso la menor lo planeó tan bien que en un principio logró engañar a los expertos. Sin embargo, un simple detalle de sus declaraciones permitió a los especialistas descubrir el hilo negro en la historia. Al final la menor confesó que lo había planeado todo porque deseaba el cariño de su papá, quien prefería a sus otros hermanos. En este último caso la pequeña se autolesionó y con una navaja se hizo una cortada en la pierna, la cual requirió que le pusieran 16 puntadas. Además se amarró las manos y después retorció sus muñecas hasta que el cable con el que se había anudado le cortó la piel. Pese a todo ello se descubrió que se había tratado de un autosecuestro y sus padres fueron informados. Las autoridades hacen la invitación a la ciudadanía a no denunciar autosecuestros porque desvían recursos que podrían significar la diferencia entre la vida y la muerte para alguien que en realidad está secuestrado, además de que al ser descubiertos se procederá de manera legal en su contra.
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