DRAMA ERRANTE

Tras ocho meses en suelo mexicano, un joven de El Salvador busca regresar a su país gobernado por pandillas, porque no pudo llegar a Estados Unidos y aquí no le dan empleo  Jorge FONSECA Salvadoreño busca regresar a su país.Un inmigrante originario de El Salvador buscó este viernes el apoyo del Instituto Nacional de Migración (INM) delegación Puebla, luego de que durante casi ocho meses estuviera en territorio mexicano en su intento por llegar a Estados Unidos. Al no poder conseguir el sueño americano, pidió a las autoridades del país que lo pusieran en comunicación con el cónsul para realizar los trámites de repatriación. Se trata de un hombre de 29 años, quien señaló que en junio de 2014 partió de El Salvador a causa de la violencia que se vive en ese país centroamericano debido a las pandillas, las cuales tienen el control de las poblaciones, explicó el entrevistado. Agregó que uno de sus familiares, quien vive en Estados Unidos, le dijo que llegara hasta Saltillo en México y a partir de ahí le apoyaría con 4 mil 500 dólares para pagar a la persona que lo llevaría a suelo estadounidense, sin embargo, al estar en territorio mexicano sus familiares le dieron la espalda. Desde entonces tuvo que pedir dinero y comida en cruceros de diferentes poblaciones. El centroamericano asegura que desea trabajar y por ello buscaba empleo en el campo, de albañil o cualquier cosa que le ofrecieran, pero el poco conocimiento de los empleadores sobre la situación de los migrantes hacía que después de unos días lo despidieran. Cabe señalar que este hombre, de quien se pidió fuera omitido su nombre, cuenta con la documentación necesaria para estar en el país, incluso para trabajar, pero el desconocimiento por parte de los empleadores complicó la situación. En los meses que estuvo en México logró reunir un poco de dinero, con el cual llegó hasta Ciudad Juárez para intentar cruzar la frontera norte, pero fue asaltado y perdió todo. Así, decidió regresar a El Salvador, donde asegura nada bueno le espera debido a las pandillas. Su viaje desde el norte al sur del país lo hizo pidiendo “aventón” a los automovilistas. Después, en territorio poblano, solicitó el apoyo de las autoridades del Instituto Nacional de Migración, que de inmediato le brindaron asesoría, comida, una estancia e incluso un lugar donde ducharse y ser revisado por los galenos. Una sola opción: las pandillas “Sólo tienes dos opciones en El Salvador, o estás en las pandillas y puedes terminar en la cárcel, o las pandillas te matan por no estar con ellos”, dijo el salvadoreño. Agregó que el problema de la inseguridad es tal que las personas permanecen “secuestradas” en sus lugares de origen: “No puedes salir de tu pueblo, para hacerlo debes pedirle permiso a la banda, pero si vas a otro pueblo donde tiene el control una pandilla enemiga corres el riesgo de que te maten”. Por esta razón, las personas no pueden ofrecer sus servicios en otras poblaciones y eso les dificulta más la situación económica en El Salvador: “Es por eso que todos quieren irse”, agregó el entrevistado. Su suerte podría cambiar Al respecto, Carla Morales Aguiar, delegada del INM en Puebla, tomó este caso en persona; al revisar la situación migratoria de este hombre, se enteró que había solicitado asilo como refugiado, pero le fue negado. Además, corroboró que el salvadoreño cuenta con documentos que le permiten estar y laborar en México, por ello buscarán algún esquema de apoyo para este joven, quien se mostraba preocupado por la necesidad de volver a El Salvador.
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