Puebla, tercer lugar en tomas ilegales de gasolina

Reporta Pemex incremento del 60 por ciento del ilícito En la entidad, tan sólo de noviembre del año pasado a principios de febrero de 2015, han sido recuperados 270 mil 900 litros de combustible obtenido de manera ilícita  Víctor HERNÁNDEZ Puebla, tercer lugar en tomas ilegales de gasolina.Durante 2014, Petróleos Mexicanos (Pemex) registró un incremento del 60 por ciento en cuanto a tomas clandestinas en los ductos que recorren el estado de Puebla, al pasar de 211 reportadas en 2013 a 337 del año pasado, situación que derivó en la implementación de más operativos para detectarlas, clausurarlas e inclusive, para recuperar combustible robado. De acuerdo con reporte de la paraestatal, la entidad ocupa el tercer lugar a nivel nacional respecto a tomas clandestinas, mismas que han provocado tragedias como la de San Martín Texmelucan y ejecuciones. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal informó que por el trabajo realizado entre autoridades municipales, estatales y federales, de noviembre de 2014 a principios de febrero del año en curso se ha logrado la recuperación de más de 270 mil 900 litros de hidrocarburo obtenido mediante ordeña. Pero no sólo eso, sino que también se han asegurado más de 60 vehículos entre camionetas, camiones y pipas, que fueron utilizados para transportarlo; en el periodo referido se remitió ante el Ministerio Público de la Federación a 15 probables responsables, algunos de ellos, en posesión también de armas de fuego. Los municipios donde se han registrado dichos operativos durante el cuatrimestre son Cuautlancingo, Ajalpan, Huejotzingo, Coronango, Amozoc, Chignahuapan, Acajete, Huixcolotla, Santa Rita Tlahuapan, Tepanco de López, San Matías Tlalancaleca, Acatzingo, Nopalucan de la Granja, Chapulco, Santa Inés Ahuatempan, Tecamachalco, Altepexi, Quecholac, Tlacotepec de Benito Juárez, San Miguel Xoxtla, San Andrés Cholula, San José Chiapa, Xochitlán Todos Santos, Tepexi de Rodríguez, Palmar de Bravo y Vicente Guerrero. Las ejecuciones En agosto de 2012, sujetos armados con rifles de asalto AR-15 y AK-47 acribillaron a cinco personas afuera de una tienda Oxxo ubicado en Santa María Zacatepec, junta auxiliar de Juan C Bonilla, en la carretera federal México-Puebla. El saldo fue de cinco personas muertas, tres en el lugar de los hechos y dos más que fallecieron días después en los hospitales a los que fueron trasladados en la ciudad de Puebla. Se especuló sobre los posibles móviles, pero días después la Procuraduría General de Justicia (PGJ) precisó que se trataba de un ajuste de cuentas entre coachicoleros. A finales de ese mes, con apoyo del Ejército Mexicano, la procuraduría aseguró inmuebles ubicados enfrente y a unos metros del lugar donde ocurrieron los hechos, asimismo, detuvo a los cabecillas de una banda que decidió eliminar a la competencia. Los vecinos de las personas detenidas, todas integrantes de una familia, señalaron que el líder del grupo se dedicaba a la compra-venta de combustible robado, que era comercializado en las ladrilleras de aquella región. Ese mismo año, tan sólo en octubre, se reportaron al menos otras tres ejecuciones en las que si bien no se dio a conocer el móvil de los homicidios por parte de las autoridad ministeriales, de manera extraoficial se informó que había relación con bandas implicadas con el crimen organizado y el robo de combustible en ductos de Pemex. Tiempo después, en la colonia Flor del Bosque, en la ciudad de Puebla, y en San Baltazar Temaxcalac, municipio de San Martín Texmelucan, se encontraron los cadáveres de dos hombres, el primero de ellos embolsado y atado de pies y manos. Después se supo que este individuo era empleado de las instalaciones de Pemex en el parque industrial Puebla 2000. Dos días después, al interior de de una camioneta X-Trail, fue hallado el cadáver de un hombre con el tiro de gracia, también era trabajador de la paraestatal. Tres semanas más tarde, a finales de ese mes, fue localizado otro cuerpo embolsado a orillas de la carretera federal México-Puebla, a la altura de San Cristóbal Tepontla, junta auxiliar de San Pedro Cholula. A principios del año pasado, en una barranca entre Texmelucan y San Lorenzo Chiautzingo, fue encontrado el cadáver de un hombre de 34 años, decapitado. En principio, el Ministerio Público lo reportó como desconocido. Días después se supo que la víctima era Sebastián García García, quien trabajaba para Pemex y pertenecía, además, a una banda dedicada al robo de combustible que operaba en la zona con apoyo del hoy finado. El cuerpo presentaba huellas de tortura, tales como quemaduras de cigarrillo, así como cortes en varias partes del cuerpo que hicieron suponer a los especialistas que los responsables intentaron descuartizarlo. La tragedia El 19 de diciembre de 2010 siempre será recordado, en especial entre vecinos de la colonia San Damián, en San Martín Texmelucan. Aquel domingo, se registró una explosión, seguida de un voraz incendio que consumió todo a su paso, el pavimento, los árboles, el pasto, vehículos, inmuebles y la vida de 30 personas. Autoridades de la paraestatal aseguraron que los hechos fueron provocados por una fuga que se le salió de control a sujetos que robaban combustible de un oleoducto de la paraestatal, y que inclusive fueron los primeros en morir al momento de la explosión. No obstante, otra versión sugería que la tragedia habría derivado de la falta de mantenimiento de los ductos, hecho que negó la paraestatal. Puebla, tercer lugar en tomas ilegales de gasolina
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