Por casualidad, cae presunto violador

En 1997, ingresó a un domicilio para robar y abusar de una mujer; en la actualidad trabajaba como guardia de seguridad privada  Víctor HERNÁNDEZ Cae presunto violadorEnfundado en su uniforme de guardia de seguridad privada, fue detenido un hombre que estaba asignado a la vigilancia de un fraccionamiento en Cuautlancingo. Desde 1997 las autoridades poblanas lo buscaban por el robo a un domicilio, donde además dos mujeres fueron víctimas de violación. Durante 18 años, el probable responsable se mantuvo fuera del alcance de las autoridades, primero se mudó al Distrito Federal y hace unos meses que regresó a Puebla consiguió trabajo como guardia, pero la empresa que lo contrató omitió exigirle su carta de no antecedentes penales. Su detención no obedeció al trabajo de investigación de la Policía Ministerial, sino a un golpe de suerte, pues se registró un robo donde trabajaba y los agentes llegaron junto con el representante social para llevar a cabo las diligencias correspondientes. El domingo por la tarde, personal de la fiscalía de San Pedro Cholula arribó al fraccionamiento Hacienda Santa Teresa, ubicado en Cuautlancingo, para llevar a cabo una inspección ocular en un inmueble donde horas antes se reportó un robo. Los agentes, como parte de su trabajo, interrogaron al vigilante, quien se identificó como Sergio Díaz Becerra, de 41 años de edad, pero notaron que se puso nervioso y se contradecía en su declaración, situación que llamó la atención de los ministeriales. Al principio sospecharon que podía estar involucrado en el robo, sin embargo, al revisar sus antecedentes resultó que contaba con una orden de aprehensión vigente dentro del proceso 129/1997, por los delitos de robo y violación. Díaz Becerra fue asegurado y trasladado al Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel para dejarlo a disposición del Juzgado Primero Penal. El probable responsable era empleado de la empresa de seguridad Nuevo Siglo, ubicada en calle Azteca Sur número 4232-9, en Santa Cruz Buenavista. Con relación a los hechos, se sabe que en 1997, sin precisar la fecha exacta, Sergio y otro sujeto cometieron el ilícito en un domicilio del fraccionamiento Manantiales, en la ciudad de Puebla. Ambos entraron encapuchados y amagaron a las dos mujeres que se encontraban en el lugar, para ello utilizaron cuchillos, con los cuales sometieron a las féminas frente a sus menores hijos; a una de ellas la violaron frente a ellos. Después de apoderarse de los objetos de valor huyeron con rumbo desconocido. Sergio se desavecindó de Puebla, se fue a vivir al Distrito Federal y allá trabajó como empleado de seguridad de un bar. Su cómplice no ha sido detenido y la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado dejó abierta la investigación, pues no se descarta la comisión de más ilícitos por los señalados y que no hayan sido denunciados.
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