Víctor HERNÁNDEZ Preocupado por su madre, pues llevaba días sin tener noticias suyas y consciente del alcoholismo que padecía, un hombre fue a visitarla a su domicilio en Ignacio Zaragoza, junta auxiliar de la ciudad de Puebla, pero al llegar se enteró que ya estaba muerta. Los vecinos, por su parte, ya habían reportado al número de emergencias 066 que del inmueble salía un olor fétido y nauseabundo, por lo cual pedían la intervención de elementos policiacos, pues además tenían días sin saber de la persona que vivía ahí. Fue alrededor de la 00:40 horas de este lunes cuando elementos del Sector Uno de la Policía Municipal arribaron al domicilio de la calle General Juan N. Méndez número 26, e ingresaron al inmueble con autorización del hijo de la víctima, sólo para encontrar el cadáver de la mujer en una de las habitaciones, tirado en el piso. Asimismo, el rostro de la fémina estaba mordisqueado, pues sus perros habían comenzado a devorar parte del cuerpo, que al momento del hallazgo ya presentaba signos de descomposición, aunque no se ha dado a conocer cuánto tiempo tenía el deceso. A la víctima se le identificó como Rosa Eugenia Obregón Ramírez, quien contaba con 40 años de edad. A pesar del estado de los restos, las autoridades confirmaron que no presentaba huellas de violencia, lo que hace suponer que la causa de la muerte pudo haber sido un infarto agudo al miocardio u otra relacionada con su enfermedad. Personal de la fiscalía de Homicidios, peritos de la Procuraduría General de Justicia y agentes de la Décima Comandancia de la Policía Ministerial llevaron a cabo las diligencias correspondientes, mismas que quedaron asentadas en una constancia de hechos. Antes de las 3 horas, el fiscal ordenó el traslado del cuerpo a la morgue, por parte del Servicio Médico Forense (Semefo), pero aún se desconocen cuáles fueron los resultados de la necropsia de ley. |