Tras días de interrogatorios, José María Sosa aceptó que ultimó a la joven, que tenía 18 semanas de embarazo, al interior de su domicilio en La Margarita; pedirían la pena máxima en su contra Jorge FONSECA Chema llevó a su casa, en La Margarita, a la mujer en cuyo vientre crecía su hijo de 18 semanas de gestación, Paulina Camargo Limón. La estranguló, después mutiló el cuerpo, colocó las partes en bolsas negras y las llevó hasta un contenedor de basura de dicha unidad habitacional de la capital Poblana, donde se presume el personal de Limpia las tomó y sin conocer su contenido las llevó hasta el relleno sanitario, donde se encontrarían perdidas entre miles de toneladas de basura. Todo lo anterior lo confesó José María Sosa Álvarez, Chema, de 19 años de edad, estudiante de la Universidad del Valle de México (UVM), el pasado sábado por la tarde-noche, después de casi cuatro días de interrogatorios, en los cuales había incurrido en distintas contradicciones. Con el desenlace que tuvo el caso de la desaparición de Paulina Camargo Limón, se repite de nueva cuenta en suelo poblano la historia de la joven mujer que resulta embarazada y es asesinada por su pareja sentimental para evitar hacerse responsable de la situación. Los antecedentes directos de estos hechos son Karla López Albert e Irais Ortega Pérez. La desaparición Como se informó, Paulina acudió el martes 25 de agosto al ginecólogo, en los alrededor de Plaza del Sol, acompañada de sus padres y de José María, su pareja sentimental y progenitor del producto de 18 semanas que crecía en el vientre de la joven de 18 años. Al salir de la consulta Paulina y Chema se quedaron en un paradero de autobús, de ello fueron testigos los padres de la chica. Allí estuvieron hasta las 20 horas, según dijo José María en sus primeras declaraciones, y agregó que subió a la mujer a un taxi tipo Jetta A6 conducido por un sujeto robusto y moreno, lo único de lo que se percató del chofer. Esa era su coartada, pero fue descubierta y echada abajo por los investigadores de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado. Los agentes encontraron que el joven de 19 años, estudiante de Mecatrónica en la mencionada universidad, aunque sobrio en su hablar y con aparente seguridad en sus dichos, incurrió en varias contradicciones. Por lo anterior quedó detenido, como lo confirmó el pasado jueves la abogada defensora Marisol Montes Baro, la misma que llevó a la cárcel al responsable del asesinato de Karla López Albert. Él, Chema, seguía manteniéndose en su dicho de que había subido a Paulina a un taxi y después no volvió a saber de ella. Sin embargo, los agentes de la PGJ ya habían localizado un video de una de las cámaras de seguridad de la zona, donde se observaba cuando Camargo Limón abordaba el taxi pero José María, su pareja, abordaba la misma unidad; esto fue pieza clave en la investigación. Además, las autoridades contaban con conversaciones de WhasApp, inbox de Facebook, y otro tipo de materiales en redes sociales. Gracias a ello se supo que Sosa Álvarez, no deseaba al bebé y que incluso pidió de forma muy enérgica a Paulina que abortara, pero ella se negó y decidió que tendría al pequeño. Con esta información en su contra, y en poder de los agentes ministeriales, José María, quien entre otras cosas es experto —cinta negra— en un arte marcial, no tuvo otra opción más que confesar su crimen. Lo ocurrido Chema aceptó que una vez que abordaron el taxi llevó a Paulina a su casa, ubicada en Plaza de Jesús-María, edificio C-2, interior 2, de La Margarita. Allí, con sangre fría, el joven aspirante a ingeniero en mecatrónica estranguló a la joven embarazada. Después mutiló el cuerpo para que pudiera sacarlo de la casa sin llamar la atención de los vecinos. Colocó las partes en bolsas y las tiró en el contenedor de basura. Las autoridades investigan si para ello contó con la ayuda de algún amigo y por eso investigan a Arturo Villegas Valencia. Después de que la bolsas con los restos de Paulina estuvieron en el contenedor se presume que pasaron los recolectores y los colocaron en el camión, el cual tiene una capacidad para transportar más de 10 toneladas de basura. La búsqueda Después de que las autoridades ministeriales tuvieron conocimiento de lo anterior, pidieron el apoyo de los cuerpos de rescate y búsqueda, para ello acudieron el domingo al relleno sanitario elementos de la PGJ, de bomberos con 2 binomios caninos, SOS con 3 binomios caninos y de Protección Civil municipal. Aunque llegaron desde las 5:30 horas no les permitieron iniciar la búsqueda por carecer de una orden o permiso, fue hasta el mediodía cuando pudieron empezar las labores, sin embargo, ese no es el mejor momento del día para ello, pues el sol hace que los olores en el tiradero se disipen y ello confunda a los canes. A las 14:30 horas, los cuerpos de rescate suspendieron la búsqueda de los restos de la joven sin haberlos hallados. Las labores serán una tarea titánica, pues personal de Limpia entrevistado indicó de forma breve que cada camión recolector de basura transporta más de 10 toneladas de desechos; al día arriban al relleno más de 100 unidades a su máxima capacidad, es decir, el tiradero recibe mil toneladas de basura diarios. Así, Paulina estaría sepultada, al menos, bajo 5 mil toneladas de desperdicio. La familia Rolando Camargo Muñoz y María del Rocío del Carmen Limón Maldonado, padre y madre de Paulina, respectivamente, dijeron estar muy dolidos por lo ocurrido y clamaron justicia, asimismo, desean que las autoridades puedan localizar los restos de la joven para darle sepultura. Camargo Muñoz, con voz entrecortada espetó: “Ahorita desafortunadamente nos informaron que mi hija está muerta, en las declaraciones del presunto responsable se declaró confeso, él la asesinó. Él ya se encuentra en el Cereso (Centro de Reinserción Social)”. Marisol Montes, la abogada defensora, enfatizó: “Pediremos todo el peso de la ley para el asesino. Enfrentará cargos por feminicidio, privación ilegal de la libertad, lesiones y la muerte del bebé. Pediremos la pena máxima”. La mamá de Paulina, con mucha fortaleza, pidió que las autoridades que sigan las labores para que puedan encontrar el cuerpo de la joven y así darle sepultura, pues ella era muy espiritual. Además, agradeció a la sociedad poblana que se unió a la búsqueda y su dolor en redes sociales. María del Rocío del Carmen Limón Maldonado también solicitó “aprender de esta desgracia, que sirve su dolor de madre” y la aberración que se cometió al matar a Paulina para que esto no se vuelva a repetir. “Los jóvenes piensan que los papás somos impertinentes cuando les decimos: no salgan, no te subas a un taxi en la calle, no te relaciones por Facebook o por las redes sociales con gente que no conoces, no desperdicies tu vida en esa situación” enfatizó. Ahora sólo resta esperar la resolución del juez penal de la causa para que una vez que venza el plazo constitucional conocer si dicta auto de formal prisión y por qué delitos, además de tener un estimado de la pena máxima que podría alcanzar José María Sosa Álvarez, que ahora hará compañía en el Cereso de San Miguel a Manuel Forcelledo Nader y a Juan Carlos López Pérez, respectivamente, asesinos de Karla López Albert e Irais Ortega Pérez. |