Taxista estaba ebrio y se dio un plomazo

El joven de 27 años viajaba con su pareja, entonces comenzaron a discutir debido a su borrachera; de momento tomó el arma y se disparó Víctor HERNÁNDEZ

 Con base en las investiga­ciones que llevó a cabo el agente del Ministe­rio Público de la fiscalía de Homicidios, se estableció que el deceso del joven de 27 años de edad que fue hallado muer­to el miércoles 30 de diciembre dentro de un taxi en la colonia Ampliación Guadalupe Hidal­go se debió a un suicidio. Había dudas entre propios y extraños porque algunas per­sonas mencionaron que se tra­tó de un intento de asalto, en particular porque la puerta del copiloto fue encontrada abier­ta al arribo de elementos de la Policía Municipal y de paramé­dicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA).

Sin embargo, se confirmó que la portezuela estaba así porque la esposa del ahora occiso via­jaba con él y una vez que se dis­paró en la cabeza bajó corriendo para pedir ayuda en la casa de su cuñado, que se encuentra a unos metros del lugar de los hechos.

 Así pues, la Agencia del Ministerio Público de Homi­cidios inició la constancia de hechos 1137/2015/AEHOM y confirmó la autoagresión de quien de forma oficial fue identificado como José Valencia Camargo, de 27 años de edad.

 Como lo informó de mane­ra oportuna El Popular, dia­rio imparcial de Puebla, los hechos se registraron el miérco­les en la mañana, alrededor de las 7 horas, en la avenida Miguel de la Madrid, esquina con León Alda­ma, en la colonia antes referida.

La fiscalía recabó la declara­ción de la esposa de José, quien confirmó a las autoridades que la decisión de quitarse la vida la tomó bajo los efectos del alco­hol, hecho por el cual habrían discutido.

 La mujer refirió que durante la mañana Valencia Camargo pasó por ella a su casa, estaba alcoho­lizado y conducía su taxi, un Che­vy con placas del servicio público de alquiler del estado de Puebla.

No se precisó por parte de las autoridades, pero ambos cón­yuges habrían discutido por el estado inconveniente de José, quien de pronto empezó a gri­tarle a su acompañante “si que­ría escuchar disparos”.

Lo hizo en varias ocasiones, hasta que detuvo la marcha del vehículo y de entre su ropa sacó un arma de fuego con la cual se descerrajó un balazo en la sien derecha. Alterada, la declaran­te bajó del taxi para pedir ayu­da a su familia política.

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