incendio 2 Arrasa incendio con patrimonio familiar
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En cuestión de minutos las llamas consumieron el domicilio de un anciano de 86 años y su nieto discapacitado de 40, dedicados a recolectar cartón y plástico; sólo salvaron la ropa que llevaban puesta Jorge FONSECA Un anciano de 86 años de edad y su nieto discapacitado de 40, quienes viven de recolectar cartón y plástico, quedaron en la calle cuando un fuerte incendio acabó con su pequeño “jacalito” en el barrio de Xanenetla, en la ciudad de Puebla. Sólo salvaron la ropa que llevaban puesta, por ello sus vecinos alzaron la voz para que las autoridades municipales y estatales les brinden ayuda. La desgracia se postró sobre esta familia de escasos recursos en menos de un mes. Vicente Hernández Cervantes, de 86 años, y su nieto Juan de Dios Hernández Mampula, perdieron el pasado 23 de diciembre a Carlos González Jiménez, de alrededor de 65 años. Los vecinos se organizaron para poder pagar los servicios de cremación; las cenizas eran resguardadas en el domicilio de láminas que ardió el viernes. A dos semanas de la dolorosa pérdida humana que sufrieron, alrededor de las 13:10 horas se registró un voraz incendio en la cerrada de la 30 Poniente, a la altura del número 3021, en el barrio de Xanenetla. El fuego redujo a cenizas, en cuestión de minutos, el humilde domicilio de los dos hombres. 
El adulto mayor refirió: “Ahí tenía yo mi jacal (mientras señalaba el lugar reducido a cenizas donde aún laboraban los bomberos) y aquí estaba yo sentado cuando sentí que nos quemábamos. Me bajé, me hablaron a tiempo (los vecinos). Todo se quemó, ropa, cobijas, una televisión, una grabadora. ¡Todo, todo se quemó!”. En el lugar murieron dos perritos, mascotas de los dos masculinos, pues estaban amarrados y no hubo tiempo de salvarlos. Además, las cenizas de Carlos González se perdieron entre las generadas por el incendio. También ardió la pequeña pantalla que el gobierno federal les había dado hace algunos meses, así como su grabadora y discos, además del triciclo que ocupaban para la recolección de cartón y basura reciclable. Sus vecinos lamentaron la situación, y aunque señalaron que les seguirían invitando “un taquito” alzaron la voz para solicitar a las autoridades estatales y municipales que les brinden ayuda. “Yo lo que quiero es que les construyan un jacalito, para que tengan dónde dormir”, exclamó una de las colonas, quien se ha convertido en la protectora del anciano y su nito discapacitado. Vicente Hernández agregó: “Dos perritos se murieron, ¡chiquitos! Estaban amarrados hasta allá dentro. Le pido (a las autoridades) que nos ayuden con ropa y nuestra casita que nos la levanten, aunque sea un jacal”, mencionó con lágrimas en los ojos el casi nonagenario. Las llamas fueron extinguidas por los Bomberos del estado, mientras que personal de Protección Civil acudió para tomar conocimiento de lo ocurrido; además, se comprometió a dotar de láminas y algunas colchonetas a los afectados. Se espera que el Sistema Municipal DIF se involucre en este caso para apoyar a estos hombres que quedaron desamparados.
El adulto mayor refirió: “Ahí tenía yo mi jacal (mientras señalaba el lugar reducido a cenizas donde aún laboraban los bomberos) y aquí estaba yo sentado cuando sentí que nos quemábamos. Me bajé, me hablaron a tiempo (los vecinos). Todo se quemó, ropa, cobijas, una televisión, una grabadora. ¡Todo, todo se quemó!”. En el lugar murieron dos perritos, mascotas de los dos masculinos, pues estaban amarrados y no hubo tiempo de salvarlos. Además, las cenizas de Carlos González se perdieron entre las generadas por el incendio. También ardió la pequeña pantalla que el gobierno federal les había dado hace algunos meses, así como su grabadora y discos, además del triciclo que ocupaban para la recolección de cartón y basura reciclable. Sus vecinos lamentaron la situación, y aunque señalaron que les seguirían invitando “un taquito” alzaron la voz para solicitar a las autoridades estatales y municipales que les brinden ayuda. “Yo lo que quiero es que les construyan un jacalito, para que tengan dónde dormir”, exclamó una de las colonas, quien se ha convertido en la protectora del anciano y su nito discapacitado. 
Vicente Hernández agregó: “Dos perritos se murieron, ¡chiquitos! Estaban amarrados hasta allá dentro. Le pido (a las autoridades) que nos ayuden con ropa y nuestra casita que nos la levanten, aunque sea un jacal”, mencionó con lágrimas en los ojos el casi nonagenario. Las llamas fueron extinguidas por los Bomberos del estado, mientras que personal de Protección Civil acudió para tomar conocimiento de lo ocurrido; además, se comprometió a dotar de láminas y algunas colchonetas a los afectados. Se espera que el Sistema Municipal DIF se involucre en este caso para apoyar a estos hombres que quedaron desamparados. 
