Por pleito interno capturan a banda

Presentan a integrantes de clan que hurtaba cajeros automáticos; miembros los delató  Jorge FONSECA La división entre miembros de una banda dedicada al robo de cajeros automáticos en comandancias del estado permitió su captura por autoridades poblanas e hidalguenses. Mediante una llamada anónima uno de los integrantes delató a sus cómplices, dio información precisa sobre ellos, incluso señaló a los presuntos homicidas del policía auxiliar asesinado durante el atraco al hospital de Tlatlauquitepec. Son siete los miembros de esta célula delictiva capturados en calle Maravillas, en Cuautlancingo. Según el reporte de la Fiscalía General del estado y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), aceptaron su participación en seis atracos; por su modus operandi se presume que perpetraron al menos 10. La banda también operaba en Tlaxcala, Hidalgo, Estado de México y Oaxaca; al parecer participaron en por lo menos 20 robos de cajeros automáticos en las mencionadas entidades. Jaime Huerta, director de Averiguaciones Previas de la zona metropolitana sur de la fiscalía, y Jorge Mauricio Ferman, subsecretario de Inteligencia de la SSP, informaron que los detenidos son José Fermín C, de 34 años, líder de la banda, de Ecatepec, Estado de México; Miguel R, de 43; Eleazar C, de 46; Guillermina C, de 46; Ángel H, de 18 años; y dos menores, todos ellos vecinos de Yehualtepec, Puebla. Se les vincula con los hurtos de cajero y a comandancias en Zaragoza, Coxcatlán, Tecamachalco, San José Chiapa, Tlatlauquitepec —donde asesinaron a un policía auxiliar—, así como en Hidalgo. Se les aseguraron dos vehículos, alterados en sus números de identidad; se trata de una Ford Escape 2001, con placas TYL-76-71, y un Volkswagen Bora gris, con metálicas MMH-67-25 del Estado de México. Dentro de los mismos se ubicaron 4 chalecos antibalas de diversas policías municipales, 24 cartuchos de escopeta calibre 12, 7 calibre 44 milímetros, 5 tipo 38 especial, 12 calibre 22, 1 revólver 38 especial, 3 escopetas calibre 12 y 3 teléfonos celulares. En el celular de Fermín se localizaron videos de atracos, donde quedó registrado su modus operandi. Además, se encontraron pruebas de que él llamó para delatar. Las investigaciones continúan para detener al resto de la banda, pues se presume estaba integrada por al menos 20 delincuentes. El modus operandi Mediante las investigaciones de autoridades, así como las declaraciones de los detenidos, se estableció el modus operandi de la banda. Primero hacían un estudio del lugar a atracar, incluso tomaban videos y estudiaban vías de escape; antes del atraco llamaban a la comandancia en cuestión y denunciaban un falso hecho delictivo para forzar a los agentes a salir. Cuando los gendarmes se marchaban el comando entraba en acción; con armas de fuego y pasamontañas sometían a los pocos policías que quedaban. Unos los amarraban y vigilaban mientras otros robaban armamento, radios y chalecos; el resto desprendía el cajero con un soplete y cadenas que jalaban con camionetas; después lo subían a un vehículo para escapar. Luego iban a Yehualtepec o al Estado de México; en un domicilio un hombre apodado El Tanque, se encargaba de abrir los cajeros y extraer el dinero, repartido al instante; los restos eran tirados en cualquier sitio. El monto total de lo que hurtaron se estima entre 6 y 7 millones de pesos, pero la cifra puede variar. Las labores El líder de la banda, Fermín, refirió ser tablajero; cuenta con antecedentes penales por detentación de vehículo robado y estuvo preso dos años en el Estado de México. Eleazar dijo laborar en el campo. Guillermina mencionó dedicarse al hogar y sus dos hijos ser estudiantes; los menores participaban como halcones.
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