Los delincuentes concretaron el ilícito en la unidad 17 de la ruta 100 a la altura del puente de San Antonio Abad, donde bajaron para darse a la fuga; serían vecinos de Bosques de Santa Anita Jorge FONSECA El conductor y los usuarios de la unidad 17 de la ruta 100 fueron despojados de dinero en efectivo, así como objetos de valor, por tres sujetos armados, quienes descendieron del camión a la altura del puente de San Antonio Abad, en la autopista Puebla-Orizaba, para escapar. Los delincuentes, para causar más terror entre sus víctimas, hicieron una detonación de arma de fuego, trascendió que calibre 9 milímetros. Además, a uno de los pasajeros, quien intentó escapar, lo golpearon con un cachazo en la cabeza, causándole una herida sangrante. Los hechos ocurrieron alrededor de las 15 horas del martes. El autobús había salido de la Capu con dirección a Amozoc y en la autopista los malhechores subieron al camión; entre el puente de La Resurrección y San Antonio Abad sacaron a relucir armas de fuego y gritaron que se trataba de un asalto. Una mujer víctima de los delincuentes comentó: “Subieron de repente, nada más dijeron ‘agáchense todos y denos todas sus cosas de valor’. Y yo lo único que hice fue agacharme y botar mi bolsa. Eran dos, uno disparó contra el cristal. Dijeron todos al piso y me agaché. El joven herido se quería bajar, pero a esa hora lo lesionaron”. Una vez que tuvieron el dinero y los objetos de valor en su poder los tres hampones escaparon. De acuerdo con reportes de algunos pasajeros los ladrones son de la colonia Bosques de Santa Anita, ya que pudieron reconocer a algunos; por las características dadas, se presume que trata de sujetos con antecedentes por el mismo delito. Elementos de las policías Federal y Ministerial, así como paramédicos de Caminos y Puentes Federales (Capufe), acudieron para atender el caso. Los técnicos en urgencias médicas de Capufe auxiliaron al lesionado, lo vendaron y trasladaron a un nosocomio de la capital poblana; el golpeado dijo llamarse Esaú y tener 18 años. Aunque al principio los agraviados no pretendían denunciar, las autoridades policiales les explicaron que era necesario proceder para que se iniciara una investigación y así capturar a la banda, por ello acudieron a la delegación oriente de la Agencia del Ministerio Público.