Salva policía municipal a una bebé 

Jorge FONSECA

Una elemento del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), salvó la vida de una bebé de tan sólo 9 meses de nacida, la cual se asfixió durante una visita que sus familiares hicieron a la Feria de Puebla.

La madre de la menor mencionó que son originarios de Tlaxcala y el lunes, junto con su esposo y otros miembros de la familia, había acudido a disfrutar del ambiente que se vive en la feria de la Angelópolis.

Cuando ya estaban por irse, la madre comenzó a amamantar a la bebé, de pronto notó que ésta comenzaba a toser y que no podía respirar. Al ver que la niña no reaccionaba, la mujer comenzó a gritar para pedir apoyo.

Algunos agentes de Tránsito del lugar se acercaron, así los alaridos fueron escuchados por una mujer del GEO, quien pidió a la mamá que le informara qué ocurría. Cuando supo que la bebé no respiraba, dijo a los padres que ella tiene conocimientos en primeros auxilios.

Tomó a la pequeñita en brazos y comenzó a darle respiración de boca a boca, y con dos de sus dedos hizo una especie de reanimación cardiopulmonar en el pecho. Segundos después la niña se recuperó y pudo respirar de nueva cuenta.

Los padres volvieron a estar tranquilos y dieron, de forma efusiva, las gracias a la mujer policía, pero ésta les indicó que era necesario llevar a la niña con los paramédicos que estaban ahí en la feria.

La menor fue revisada y tras descartarse cualquier riesgo se la entregaron a sus padres, sólo entonces, la mujer policía se retiró. Aunque la madre de la bebé dijo no conocer ni el nombre de la agente, aseguró estarle agradecida por salvar la vida de la niña.

La agente

Luego de darse a conocer el actuar de la mujer policía, en redes sociales usuarios comenzaron a preguntar por su identidad.

Se trata de María Ramírez Chávez, de 32 años. Además de ser uniformada de la SSPTM cuenta con certificación como paramédico por parte de Cruz Roja.

Desde hace año y medio forma parte del Grupo Especial de Operaciones y sus conocimientos como paramédico le han permitido desempeñarse de mejor manera, ya que en diversas ocasiones ha requerido de brindar atención a personas antes de que las ambulancias lleguen.

“Es una satisfacción muy grande, es un placer, es un orgullo, el portar tanto el uniforme como los conocimientos y saber que lo que he aprendido en algún momento lo puedo llevar a cabo. Qué bueno que las personas no sólo ven el lado malo, también ven el lado bueno de esto” enfatizó María.

Mencionó que pasó de paramédico a policía para poder ayudar a la gente, pues copo agente puede ejercer también los primeros auxilios: “Como policía nosotros solemos ser los primeros en llegar a un lugar, entonces en alguna emergencia se puede ayudar de inmediato”, continúo María.

La mujer policía, aceptó que la llena de satisfacción el reconocimiento obtenido, pero asegura que nunca lo buscó, ella sólo hizo lo que sabe hacer, ayudar a las personas. “Es una satisfacción enorme, me siento muy bien, pero también me siento honrada por el hecho de que la señora haya confiado la vida de su hija en mis manos”, mencionó María.

“El año pasado también me llegó a tocar un incidente fuerte. Una persona perdió una mano a causa de un escopetón en San Baltazar Campeche, sólo le quedaron dos huesos de sus dedos. Al llegar hice la labor de primeros auxilios hasta que llegó Cruz Roja y le entregamos al paciente”.

María exhorta a la ciudadanía a confiar en la policía, porque “ya no es la misma de antes, a pesar de tantas cosas malas que están pasando en estos momentos. La policía ahora es más preparada, muchos de los uniformados tenemos carreras terminadas y respetamos el uniforme que portamos, pueden tener la plena confianza de que nosotros estamos para apoyarlos, estamos preparados”.

María tiene dos motores que la impulsan a seguir adelante, sus hijas América y Alondra, quienes sienten gran respeto por las personas uniformadas, el cual su mamá les inculca desde casa. Además, están orgullosas de ella.

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