El número de suicidios continúa en aumento y esta ocasión, se reportó el deceso de una joven de menos de 20 años de edad, que desde la adolescencia padecía un trastorno alimenticio, situación que al parecer la tenía deprimida. Los hechos se registraron el miércoles por la tarde en la colonia Arboledas de Guadalupe, donde personal de la Zona Centro de la Fiscalía General tomó conocimiento del caso y llevó a cabo las diligencias correspondientes. Se sabe que la hoy finada aprovechó la ausencia de su madre para quitarse la vida, colgándose al interior de su recámara, ubicada en la vivienda de la calle Sargento de la Rosa número 37, de la colonia antes mencionada. La madre refirió que su hija se llamó Adriana Brito Moreno, contaba con 18 años de edad y fue alrededor de a las 17:10 horas, que la encontró sin vida, pendiendo de una argolla con un lazo alrededor del cuello. La declarante salió a comprar unas cosas y cuando regresó, se dio cuenta que la puerta de la habitación de su hija estaba cerrada, motivo por el cual se asomó por la ventana y tuvo que brincarse, pues la vio en las condiciones antes mencionadas. La hoy finada no dejó nota póstuma, pero sus familiares refirieron -según informe de la Fiscalía General- que desde hace dos años padecía bulimia y que ya había intentado suicidarse por ese trastorno. Albañil se cuelga de una vigaUn joven de veintitrés años, de oficio albañil, se quitó la vida en el interior de su domicilio, sus familiares lo encontraron colgado de una de las vigas de su humilde vivienda. Los hechos ocurrieron poco antes de las 9 horas, en el Camino Viejo a Magdalena y Ávila Camacho, lote número cinco, uno de sus parientes ingresó a su cuarto y se encontró con el cuerpo del occiso colgado del techo. Se pidió el apoyo de los paramédicos, pero nada pudieron hacer al llegar al lugar, el hombre había perecido varias horas antes; se presume que pudo haberse suicidado en el transcurso de la madrugada. La familia dijo desconocer los motivos que tuvo, además de que no dejo carta póstuma, indicaron que el occiso llegó a tener algunas fricciones con algunos de ellos, pero nada de consideración, además de que jamás lo vieron deprimido, o que mostrara síntomas de que pudiera tener algún problema. El hombre llevó en vida el nombre de Pedro N y tenía 23 años de edad al momento de su fallecimiento. Víctor HERNÁNDEZ coloaboró con información de este reporte |