Casi linchan a un ladrón de arte sacro

Habitantes del barrio de San Juan Coahuixtla perteneciente al municipio de Izúcar de Matamoros, intentaron linchar el día de ayer a uno de dos presuntos amantes de la ajeno, quienes pretendían robar arte sacro de la iglesia de este lugar.

Algunos vecinos que lograron verlo afirmaron a las autoridades que días antes el sujeto había pasado de casa en casa para pedir cooperación, llevando consigo una imagen de San Judas Tadeo; aunque ahora presumen que sólo estaba "monitoreando".

El ahora detenido fue asegurado cuando la gente lo sorprendió llevándose la imagen de un Cristo y de una virgen de Guadalupe, lo persiguieron algunas calles y lograron capturarlo, pero su cómplice escapó. El cuadro está valuado en varios millones de pesos por la antigüedad que tiene y por sus características.

Al percatarse del intento de robo los habitantes se organizaron y lograron la captura de uno de los delincuentes, quien dijo llamarse Marcos Martínez, originario de Acatlán de Osorio, de 35 años de edad. Luego de detener al delincuente, los ciudadanos lo trasladaron a la inspectoría del barrio, la cual cuenta con una pequeña cárcel, y ahí lo tuvieron por algunas horas, inclusive lo intentaron colgar.

Un grupo de alrededor de 60 personas se reunió afuera de los separos donde estaba confinado el presunto responsable. Los primeros en arribar al lugar fueron las autoridades municipales, Santiago Cabrera, secretario particular del Ayuntamiento, y Edilberto Cortés, director de gobernación, quienes intentaron negociar con la multitud enardecida ante la inseguridad que impera en la zona; sin embargo, fueron corridos entre empujones y pedradas.

A la postre arribó Javier Rodríguez Tlatelpa, regidor de gobernación, custodiado por elementos antimotines, quien también intentó dialogar con la población, pero se negaron y exigieron la presencia del presidente municipal Manuel Madero, pues argumentaban que en reuniones anteriores, sostenidas en este barrio, el edil se comprometió a la colocación de cámaras en las calles; sin embargo, desde mayo, sólo colocó cámaras en las calles que se ubican en la clínica particular, de la cual el munícipe es propietario, la misma se ubica a unas calles de donde se registró el incidente.

Ante el reclamo, los uniformados respondieron a la población que no en todos los puntos se puede instalar sistema de videovigilancia, hecho que generó aún más molestia de la ciudadanía.

En principio se negaron a entregarlo con el argumento de que la policía lo pondría en libertad, incluso los corrieron a pedradas y agresiones físicas, hasta después fue que algunos mayordomos sugirieron que fuera arrastrado hasta la presidencia municipal de Izúcar por un caballo.

Tras la negativa de la población de entregar al delincuente, al sitio arribaron agentes federales ministeriales, quienes explicaron que el delito es de tipo federal y que serían ellos quienes se encargarían del delincuente.

El presunto responsable fue sacado del lugar sano y salvo, y al parecer será remitido ante el Ministerio Público federal. En tanto, la población exigió al Ayuntamiento mayor seguridad para su templo, ya que en lo que va del año se han registrado dos robos consumados (un cuadro del Señor de la Misericordia y una alcancía con las limosnas), además del intento de ayer.

Poco antes de las 16 horas, personal de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, confirmó que el incidente no había pasado a mayores y que tras rescatar al probable responsable, la Policía Estatal lo puso a disposición de la Fiscalía General.