Lo mataron por no cooperar pa’ las chelas
El ahora occiso, de 25 años de edad, recibió cinco puñaladas en el pecho y se desangró frente a un Oxxo de Cuautlancingo
Una riña campal se desató la madrugada de ayer en el municipio de Cuautlancingo y para cuando llegó la policía, en el lugar sólo se encontraron dos vehículos abandonados, algunas personas lesionadas y un joven de 25 años de edad desangrado, luego de recibir varias puñaladas en el pecho. En el lugar, peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) recabaron más de 16 indicios, entre vidrios, pertenencias del occiso y algunos objetos propiedad de una tienda Oxxo, afuera de la cual ocurrieron los hechos. Lo que detonó la riña, según versiones preliminares sobre lo sucedido, fue que el occiso y sus amigos se negaron a darles dinero a los responsables, quienes les exigieron cooperar "pa' las chelas".
Vecinos de la zona llamaron por teléfono al 911 para reportar que varias personas estaban peleando en la esquina de las calles San Rafael y San Joaquín, y que al parecer había un herido. En punto de las 5:20 horas, la Policía Municipal informó que paramédicos del SOS ya se encontraban en la zona, confirmaban el deceso de un joven de 25 años de edad, reconocido por sus amigos como Luis Enrique Pérez Pardo. El hoy finado se desangró debido a cinco heridas de arma blanca que le fueron inferidas en el costado derecho del tórax; sin embargo, se esperarán los resultados oficiales de la necropsia de ley. El cuerpo de Luis Enrique quedó tendido sobre la calle San Rafael, a un costado de la tienda de conveniencia y junto a un automóvil VW Derby de color blanco, con matrícula HBU 41-45 del estado de Guerrero.
La unidad tenía roto el parabrisas, al parecer por una pedrada, y se presume que al hoy finado lo bajaron de dicho vehículo, para luego privarlo de la vida. También se aseguró un Chevrolet Aveo de color vino, con placas UAS 88-35 de Puebla, que estaba en el estacionamiento de la tienda, sobre calle San Joaquín. En el lugar se encontraban amigos de la víctima con lesiones en el rostro provocadas por los responsables, pero se negaron a dar detalles sobre lo sucedido, aunque algunos testigos señalaron que los atacantes huyeron a bordo de un Nissan Platina de color gris, con rumbo hacia la avenida México-Puebla. No se detectaron cámaras de seguridad en la zona; sin embargo, ya se llevan a cabo las pesquisas correspondientes para identificar y dar con el paradero de los responsables del crimen.
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