Obtienen ejecutados de Huauchinango su "venganza"

Los agresores fueron asegurados el domingo y uno de ellos perdió la vida

Dos conductores del transporte público de Huauchinango que fueron asesinados el viernes por la noche obtuvieron "su venganza" horas después. La madrugada del domingo, sus agresores protagonizaron una riña en un bar y tres de ellos fueron capturados cuando escapaban, pero el cuarto, en su loca carrera por eludir a las autoridades, chocó la camioneta que conducía y perdió la vida.

Con respecto al primer hecho, una de las líneas de investigación indica que se trataría de un ajuste de cuentas entre narcomenudistas, aunque no se descarta otra posibilidad.

El viernes, Gumersindo Islas Hernández, de 38 años, estacionó su unidad de la ruta 1. Junto con su amigo y cobrador -quien también es conductor- Carlos O, de 26 años, fue a comprar al Modelorama al lado de la gasolinera Servicio Marroquín.

Bajaron a comprar cervezas y de regreso al carro los ultimaron a plomazos; quedaron tendidos en la avenida Revolución. Sus agresores escaparon en una camioneta.

Cuando los paramédicos llegaron revisaron a Gumersindo y corroboraron que había muerto. A Carlos lo trasladaron al Hospital General de Huauchinango, donde pereció. Ambos presentaban impactos de bala.

Aunque la Policía Municipal realizó un operativo para localizar a los maleantes, lograron escapar. Agentes estatales de investigación se encargaron de efectuar el levantamiento de cadáveres.

Sin embargo, alrededor de las 4 horas del domingo la policía fue notificada de una riña en el bar La Flaca, en la calle Zaragoza. Cuando llegaron, la pelea ya estaba en el exterior del bar, donde había un hombre herido.

Los allí presentes señalaron que los agresores eran cuatro sujetos, entre ellos un ayudante de trailero apodado El Chivo, de 18 años, quien además era cuñado del propietario del bar La Flaca.

Ese momento de distracción por parte de los policías fue aprovechado por otro de los agresores, quien abordó una camioneta Honda CVR negra, con placas de Tlaxcala. La unidad coincidía con las características del vehículo relacionado con el doble homicidio.

Así comenzó una persecución, donde el conductor de la CVR chocó contra dos camionetas tipo patrullas y después logró escapar, yendo en sentido contrario por la calle Hidalgo y después por la Francisco Cravioto, donde logró perder a sus perseguidores.

Sin embargo, perdió el control y chocó contra un árbol en el Antiguo Camino a Naupan. A bordo de la Honda se encontraron dos armas de fuego.

Sus otros cómplices pretendían huir a pie después de la riña, pero fueron capturados por la Policía Municipal y remitidos al Ministerio Público.

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