Arrollan a adulto mayor en Analco

Sobre el adoquín de la calle 3 Oriente, en inmediaciones del barrio de Analco, la mañana de ayer fue encontrado el cuerpo sin vida de un adulto mayor, quien presentaba lesiones propias de atropellamiento, así lo confirmaron autoridades estatales y municipales.

Del responsable poco se sabe, ya que a la llegada de elementos de la Policía Estatal, que fueron los primeros respondientes, la calle estaba vacía, no había siquiera vehículos alrededor; por ello presumen que el responsable circulaba con velocidad inmoderada.

Francisco Torres Romero, un anciano de 84 años de edad, salió de su domicilio ubicado en la 7 Oriente y caminó sobre la 14 Sur rumbo a la iglesia del barrio La Luz, ya que a las 6 horas se ofició la misa y se cantaron las mañanitas por la fiesta patronal.

Lo hacía apoyado en un bastón por su edad, pero era más su fe y devoción, por ello se levantó desde temprano para acudir a una cita a la que no llegó.

Al cruzar la 3 Oriente, en el carril con dirección del bulevar 5 de Mayo hacia la 18 Sur, lo embistió un vehículo de características desconocidas, cuyo chofer se dio a la fuga; Francisco no logró llegar siquiera al camellón, sino que quedó junto a él.

Uniformados de la patrulla PE-709 llegaron al sitio, también paramédicos de la ambulancia 030 del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) que se disponían a darle los primeros auxilios, pero confirmaron que ya no contaba con signos vitales.

Todos en la zona lo conocían, no sólo porque desde pequeño había vivido en la misma casa, sino porque era un famoso zapatero, según mencionaron a El Popular, diario imparcial de Puebla, sus familiares, quienes llegaron al lugar del accidente y confirmaron que se dirigía a la misa en la iglesia de La Luz.

Incluso se entrevistaron con el sacerdote de dicho templo, quien al concluir la misa regresó al lugar para decirles que había pasado poco después de ocurrido el accidente y que al darse cuenta de que Francisco estaba herido, le dio la absolución.

El cuerpo de la víctima quedó tendido sobre el adoquín, junto a él, uno de sus tenis y el bastón que utilizaba para caminar.

Frente a donde quedó el cuerpo de Francisco se detectaron dos cámaras de seguridad, pero ninguna de ellas orientada o con un ángulo como para captar el momento de los hechos, según confirmaron las autoridades.