A balazos, asesinan a tres masculinos

Mediante el uso de armas de fuego, tres homicidios se cometieron en diferentes municipios de Puebla, sin que hasta el momento se sepa el móvil de los crímenes y tampoco se tienen pistas por parte de la autoridad ministerial sobre los probables responsables.

De acuerdo con información proporcionada por la dependencia, se sabe que en un paraje conocido como Campo de la Barrera, en la localidad de San Félix Rijo, perteneciente al municipio de Tilapa, se encontró el cuerpo sin vida de un hombre de 36 años, identificado como Gaudencio Huesca Gómez.

Al ahora occiso se le encontró con una herida de bala en la cabeza y fueron los vecinos quienes reportaron los hechos al 911, que momentos después canalizó el auxilio a la Policía Municipal de Tilapa; los uniformados confirmaron el hallazgo, pero se desconoce la mecánica del homicidio.

Por otra parte, un segundo caso fue reportado por personal del Hospital General de Huauchinango, donde se registró el fallecimiento de Saturnino Reyes Cruz, de 70 años, quien estaba internado desde el sábado 15 de julio luego de haber sido baleado por sujetos desconocidos.

Agentes de investigación recabaron la declaración de uno de sus sobrinos, quien señaló que el día en cuestión su tío salió a las 23:30 horas de su casa, rumbo a las milpas que están junto a su domicilio, cuando de pronto se escucharon los disparos.

El o los responsables huyeron con rumbo desconocido y aprovechando que la visibilidad era casi nula por la falta de alumbrado, pero al darse cuenta de que aún respiraba lo llevaron al hospital, donde falleció el domingo en la noche.

Por último, en el Hospital Rural de Tepexi de Rodríguez murió Marco Antonio Paredes Arriaga, de 40 años. El homicidio se perpetró mientras la esposa del hoy finado estaba fuera de la vivienda, pero a unos metros de la misma.

La mujer relató a personal de la Agencia Estatal de Investigación que salió a visitar a su padre, quien vive a unos metros, pero a los pocos minutos escucharon varios disparos que provenían de su casa y de inmediato regresó, encontrando a Marco Antonio sobre su cama, con heridas de proyectil de arma de fuego.

Por sus propios medios lo llevó hasta el hospital donde horas después murió; sin embargo, en sus declaraciones afirma desconocer cómo ocurrieron los hechos.