Muere apuñalado un joven en el Centro Histórico

El hoy occiso huía de sus agresores sobre avenida 10 Poniente, según testigos

Muere apuñalado un joven en el Centro Histórico
Víctor HERNÁNDEZ | Debía dinero a una banda de narcomenudistas. Muere apuñalado un joven en el Centro Histórico

De una puñalada en el abdomen y otra más en un brazo, ayer por la tarde fue asesinado en pleno centro de Puebla un joven de 20 años de edad, que se desangró afuera de una vecindad en la 10 Poniente, entre 9 y 11 Norte. Familiares de la víctima señalan que debía dinero por la compra de drogas, a las que era adicto.

Los hechos ocurrieron a las 16:32 horas, así quedó registrado en grabaciones de cámaras de seguridad de establecimientos en la zona, donde se pudo confirmar cómo el occiso no fue atacado en el lugar de los hechos.

Alejandro N, como fue identificado, iba tambaleándose sobre la 10 Poniente, con dirección a la 11 Norte, con las manos presionándose el abdomen, pues se estaba desangrando. Pasó frente a las instalaciones de la Academia de la Policía Estatal y gritaba que lo ayudaran, pero por el contrario, todos a su paso se hicieron a un lado.

Así cruzó la calle y afuera de la vecindad ubicada en el número 905 A cayó al piso. Los vecinos aseguran que los policías apostados en la Academia no intervinieron, y que los cuerpos de emergencia tardaron en llegar.

El sujeto murió a los pocos minutos y una hora más tarde arribaron sus familiares, procedentes del municipio de Huejotzingo, según relataron a El Popular, diario imparcial de Puebla.

Explicaron que Alejandro había salido desde temprano a casa de su abuela, quien vive en inmediaciones de la 14 Poniente, después ya no supieron de él sino hasta que les avisaron que lo habían matado.

El padre de Alejandro responsabilizó del crimen a una banda que asegura se dedica a vender drogas en la 10 Poniente; era adicto a la heroína y les debía dinero.

Así lo afirmó su progenitor y una prima del occiso, quienes agregaron que hace un mes ya lo habían amenazado de muerte después de propinarle severa golpiza porque les debía la droga que consumía.

"La policía sabe dónde están, quiénes son y a qué se dedican, pero están vendidos (…) mi primo venía pidiendo ayuda y nadie se la dio, ni siquiera los policías que están aquí enfrente", dijo otra familiar de Alejandro.

Después de las 19 horas arribó personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) que se hizo cargo de las diligencias con el apoyo de peritos.