En los distritos judiciales de Tehuacán y Ciudad Serdán, fueron hallados, en las últimas horas los cadáveres de dos hombres, ambos identificados, y que de acuerdo con las investigaciones habrían sido ejecutados por sujetos desconocidos y por motivos que todavía son investigados por el Ministerio Público. El primero de los casos fue reportado la tarde-noche del lunes en el paraje Xala, que se ubica en el municipio de Zoquitlán. Allí, se efectuó el levantamiento de cadáver de Guillermo Reyes Méndez Ponce, quien contaba con 32 años de edad. De acuerdo con declaraciones de su hermano, el hoy finado salió de su domicilio alrededor de las 6 horas con destino a la ciudad de Tehuacán, pero no se sabe qué sucedió después. Después de las 18:30 horas, mediante una llamada anónima, personal de la Policía Ministerial fue alertado sobre el hallazgo de un cadáver en el paraje mencionado y se trasladó al punto, que se ubica a un costado de la carretera estatal Coxcatlán-Tlacotepec de Benito Juárez. Tras confirmar el hallazgo, elementos confirmaron que se trataba del cuerpo de un varón que después fue identificado como Guillermo Reyes, y se estableció con las diligencias que el ahora occiso presentaba tres impactos de bala en el rostro. Los hechos quedaron asentados en la carpeta de investigación 3075/2017 de Tehuacán por el delito de homicidio doloso, pero hasta el momento se desconocen la mecánica de los hechos y el móvil del crimen. Lo levantaronPor otra parte, en unos terrenos de cultivo localizados en la carretera federal El Seco-Azumbilla, a unos metros de la entrada de Granjas Carroll, se encontró el cuerpo en avanzado estado de putrefacción de Jesús Antonio Serrano Aquino. El hoy finado fue visto por última vez el sábado 14 de octubre alrededor de las 18 horas, cuando salió de su domicilio acompañado de su esposa, Elizabeth Ramos, y tomaron rumbo hacia Ciudad Serdán. En la carretera estatal que conduce a Cuautlancingo, a medio kilómetro de la entrada a dicho poblado, tres hombres con el rostro cubierto le cerraron el paso y lo bajaron de su vehículo para subirlo a otro. Desde entonces se le reportó como desaparecido y el fin de semana se le encontró en dicho lugar, con las manos amarradas y los ojos vendados, además de avanzado estado de descomposición. Se presume que se trató de un ajuste de cuentas ordenado por el crimen organizado, pero hasta el momento se desconoce si el hoy finado, quien contaba con 27 años, estaba involucrado en alguna actividad ilícita. Por los hechos se inició la carpeta de investigación 1177/2017/CDSER/CNPP. |