Desajustan a mecánico

La mañana de ayer, en San Jerónimo Tianguismanalco, fue localizado el cadáver de un hombre de 30 años de edad asesinado a balazos al interior de un taller de motocicletas ubicado a un costado de la carretera federal México-Puebla.

El ahora occiso ya fue identificado, lo que aún se desconoce es cuál fue la mecánica de los hechos y el móvil, pues se presume que el homicidio ocurrió durante el transcurso de la madrugada.

Provocó molestia e indignación por parte de vecinos de la zona que hasta casi las 11 horas acudió personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) para realizar las diligencias correspondientes.

De acuerdo con datos aportados por fuentes cercanas al Arco de Seguridad de Huejotzingo, a las 10:52 horas se recibió una llamada mediante la cual se indicó que un grupo de personas reportó que al interior de un taller de motocicletas estaba una persona tirada y que había mucha sangre en el lugar.

Paramédicos de la ambulancia 018 del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) y policías municipales acudieron al kilómetro 81 de la carretera federal a la altura de la calle Libertad de San Jerónimo Tianguismanalco, donde confirmaron el reporte.

Al interior del lugar, que ya estaba acordonado para entonces, se encontró el cuerpo sin vida de un hombre que estaba tirado en un lago hemático al interior del inmueble, así se observaba desde una ventana del local.

El hallazgo se habría reportado desde la madrugada, pero ninguna autoridad arribó al lugar de los hechos sino hasta la mañana.

Elementos de la Policía Municipal de Texmelucan señalaron que varias personas mencionaron haber tocado la puerta sin obtener respuesta, hasta que se asomaron por la ventana y vieron que había sangre, por ello les pidieron intervenir.

Al interior del taller se encontró el cuerpo sin vida de quien más tarde fue identificado como Sady Hernández Ochoa, de 30 años; sus vecinos señalaron que llevaba casi cinco años viviendo en la población, pero que era originario de Veracruz.

Su muerte se debió a un impacto de proyectil de arma de fuego que le fue inferido en la cabeza, aunque aún se desconocen las circunstancias en las que ocurrió el crimen, pues se están llevando a cabo las investigaciones correspondientes.

Las autoridades presumen que pudo tratarse de una riña, pero no se descartan otros móviles para esclarecer el hecho, aunque no se cuentan con pistas del o de los responsables y tampoco con testigos.