Un joven de 23 años, quien era buscado por su familia desde el domingo, fue encontrado sin vida en el fondo de la barranca El Escalón, en San Miguel Canoa; presentaba golpes con objeto contuso rostro y cabeza, pero se ignora la identidad del o los atacantes.

Familiares de Mauricio Pérez Zepeda afirmaron que era un joven tranquilo, sin adicciones. El sábado salió con su familia a una fiesta de La Candelaria en la sección cuarta de Canoa. Se sabe que ahí estuvo hasta las 5 horas del domingo, cuando se retiró en una combi blanca, y a partir de ese momento no volvieron a saber de él.

El domingo por la mañana, al no haber llegado a su casa, sus familiares comenzaron a buscarlo. Anunciaron por los altavoces que hay en el pueblo, que Mauricio estaba desaparecido y se agradecería cualquier información de su paradero, incluso en redes sociales se difundió su fotografía.

La mañana de ayer sus familiares llegaron hasta la barranca, atrás de la unidad deportiva de Canoa, y ahí lo encontraron en el fondo, sin vida y boca abajo; sin embargo, no lo movieron, pero revisaron en los alrededores y les pareció que Mauricio no había sufrido una caída.

Autoridades corroboraron que había indicios de un asesinato, pues el finado presentaba golpes contusos en rostro y cabeza.

En el lugar los familiares detectaron automóvil blanco abandonado e informaron a las autoridades, ya que creen estaría vinculado al crimen.

Foto: Jorge Fonseca

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